Política

Di no a la violencia

  • La pluma en el mapa
  • Di no a la violencia
  • Verónica Sánchez

Algunas veces no me explico en qué momento la humanidad llegó a ser tan violenta. En mi día a día como presentadora de noticias me encuentro con historias atroces y dolorosas que me hacen pensar cómo puede haber gente y naciones enteras con problemas tan graves, añejos y que hasta hoy no se vislumbra una solución. Por ejemplo, lo que sucede actualmente en Afganistan es descomunal; personas horrorizadas tratan de escapar de los Talibanes; imágenes de cuerpos de jóvenes afganos cayendo de aviones militares estadounidenses en un último intento de fuga; y como música de fondo la angustia de mujeres afganas viendo como se desborda su futuro educativo, laboral, y social.

Que difícil es pensar en todas las consecuencias que estos y todos los conflictos del mundo están inyectando a la humanidad: humillación, violencia, odio resentimiento, fragmentación social. Y por si fuera poco, la poderosa arma del internet ha servido para que los hechos más crueles y brutales se expandan por el mundo con imágenes e información. ¡No se puede, ni se debe vivir así! ¿Quiénes seríamos si esa misma energía y herramientas las utilizamos para difundir la paz?

Observo con tristeza que en nuestro país hemos aprendido, erróneamente, que la justicia y el orden se imponen a través de la violencia, como consecuencia de la falta de un Estado de Derecho de verdad que dirima muchos de los conflictos que naturalmente surgen en una sociedad. Esta violencia se ha fundido en las relaciones sociales de millones de mexicanos formando parte de su vida cotidiana en donde son sujetos de la constante violación de sus derechos humanos así como de amenazas políticas que además fragmentan y polarizan aun más nuestra sociedad. ¿Cuál es el límite de la violencia? ¿de quién es tarea resolver este gran problema? ¿quién le va a entrar?

Constantes son también las noticias de comunidades enteras que son desplazadas de sus comunidades de origen por conflictos de orden político, social y hasta religioso. Familias enteras que de la noche a la mañana se quedan sin hogar y medios para sustentar su sobrevivencia.

¡Esto no puede seguir así!

Considero que todos debemos atender a las múltiples causas que generan la violencia en nuestra sociedad.

Especialistas aseguran que factores biológicos y personales pueden estimular la violencia y la impulsividad, así como un bajo nivel educativo, el abuso de sustancias psicotrópicas, haber sido víctima de maltrato y otros factores que generan predisposición a la agresión como autodefensa.

Sin embargo se requiere urgentemente que las autoridades revaloren sus acciones y estrategias a la luz de los resultados tan pobres que tenemos en materia de violencia y seguridad.

La paz social debe ser uno de los principales objetivos a perseguir por todos nosotros y todos los ciudadanos debemos estar atentos a no caer en provocaciones ni validar la violencia.

La tolerancia debe ser uno de nuestros principales valores en esta nueva época y el que piensa diferente ni es nuestro enemigo ni adeversario, sino muestra de la riqueza de una sociedad tan plural como lo es la mexicana.

Vayamos más profundo sobre la necesidad de nuevos modelos que alberguen de modo equitativo los derechos humanos y las necesidades de todos. Cuidemos nuestra paz, que es nuestro activo más valioso.

De ahí que es importante considerar que el problema de la violencia lo debemos abordar de manera individual y colectiva ya que ambos tienen implicaciones distintas.

¡Por una sociedad tolerante, compasiva y en paz!

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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