Pareciera que los hombres eyaculan y ya. Se acabó. No hay más posibilidad de seguir sintiendo placer a menos que sean de esos cuyo periodo refractario (el tiempo transcurrido entre la eyaculación y una nueva erección) es corto y tienen dos rounds eróticos seguidos.
Lo cierto es que ellos pueden experimentar el multiorgasmo antes de eyacular por primera vez. Lo más importante es que abran la mente: el placer no está relacionado únicamente con introducir el pene en la vagina ni con una estimulación genital o únicamente imaginando cosas excitantes; no es cierto que la única fuente de placer sea física y que no es necesaria una conexión emocional para estimular el deseo, incentivar la creatividad y la confianza (ojo, no hablo de “amor”). Se trata de una vivencia integral.
La obsesión por el tamaño del pene, por la duración de la erección, hace que la concentración del hombre se enfoque en su desempeño y no en las sensaciones, dejando a un lado su propio orgasmo para no quedar mal con quien lo acompaña o creyendo que, como en el porno, debe ser una máquina sexual y darle duro sin parar.
Si se olvidan de todo ello, pueden adentrarse en una sesión placentera total usando algunos trucos: empiecen con una conversación sabrosa, íntima (no necesariamente sobre sexo) en un espacio cómodo; el deseo irá surgiendo. Mírense, tóquense antes de besarse, estimulen todo el cuerpo con la ropa puesta, no lleguen a los genitales. Usen absolutamente todo el cuerpo propio y ajeno: por ejemplo, ya sin ropa, mientras él brinda sexo oral, la compañera puede mimar el pene con sus pies (usen un aceite de masaje para que deslicen bien) a la vez que se acaricia el clítoris y los senos. Si están sintiendo rico, ¡quédese ahí todo lo que quieran! Las mujeres pueden venirse varias veces, así que no limiten su gozo.
Las pausas son buenas. Después de un orgasmo femenino pueden detenerse para beber algo, poner música, entrar al baño, conversar un poco. Esto no bajará la erección porque el deseo se conserva. Explorar el Punto G masculino puede ser maravilloso; si no les late la penetración, prueben con estimulación en el perineo, apretando con sus dedos, sin generar dolor, la zona entre los testículos y el ano. Esto puede dar orgasmos sin eyaculación.
Concéntrense en lo que están sintiendo en todo su ser, no solo en su miembro. Sigan una respiración controlada; les ayudará a administrar el placer. Déjense llevar durante el punto de máxima excitación, olvidándose de lo que miran o lo que imaginan. Es una técnica de meditación que se agradece en la cama.
Se trata de vivir todo en conjunto, no únicamente en función de lo que vibra entre sus piernas. Ustedes tienen el derecho de prolongar su delectación. Inviten a sus parejas a que los acompañen y dejen que ellas tengan iniciativas que los beneficiarán a los dos de igual manera.
Hoteles del amor para la fiesta
Una tendencia en los hoteles boutique del amor es tener habitaciones grandes en las que entren hasta 25 personas. Esto tiene dos razones esenciales: primero, que la práctica swinger vive una nueva dimensión; los clubes de intercambio de pareja han dejado de estar en boga porque los practicantes de este estilo de vida están prefiriendo convocarse mediante chats de WhatsApp para verse en un cuarto donde tengan sus propias reglas y ahorren al llevar lo que van a consumir con gente de su confianza.
El segundo motivo está relacionado con el cambio de mentalidad sobre los “hoteles de paso”, que se consideraban espacios frecuentados por los muy cachondos, los amantes o las trabajadoras sexuales. Con el cambio en su diseño más las amenidades que integran (barra para varias personas, más de una cama, jacuzzi, alberca, equipo de sonido y de video, etcétera), es común que las renten grupos de amigos que quieren hacer fiestas en un lugar donde haya privacidad con la música que les gusta, los tragos que prefieren —a menor costo— y sin tener que convivir con desconocidos. No se trata de tener encuentros eróticos, sino de disfrutar como en una pachanga de antaño sin que nadie tenga que limpiar al día siguiente.
Entre los hoteles con esta opción se encuentran el V Motel Boutique Viaducto, que acaba de estrenar su Pool Party Room, y el V Motel Boutique Sur, que tiene dos Sky Suite que se pueden unir, ampliando su capacidad para grupos grandes. El Centra2, con sus suites Pro y GT, que tienen alberca y zona para echar la copa cómodamente, más un buen sistema de audio (aunque sin Bluethoot). La suite con alberca del Pirámides del Valle, que tiene dos camas y una piscina grandota que funciona como jacuzzi y tiene “cueva del amor”. La Habitación Alberca VIP del Pasadena, con asientos bajo el agua, mesa y sillones. La suite Presidencial del Quinto Elemento, con espacio acuático, fajódromos y rincón del sacrificio... si quieren ver fotos y conocer la oferta ampliada, entren a www.hoteleskinky.com.
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