Debido a su importancia, la micro, pequeña y mediana empresa ha sido objeto de numerosas investigaciones en los últimos tiempos. De acuerdo a los censos del 2014 elaborados por el INEGI, en México existen más de 5 millones de empresas en las que trabajan más de 29 millones de personas; del total de empresas, las MIPYMES constituyen el 99.8%, generan el 73% de los empleos y aportan el 35.9% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
En el estado de Hidalgo existen un total de 98,567 unidades económicas, las cuáles ocupan a 353,978 personas; las MIPYMES representan el 99.9% de las empresas, ocupan al 80.8% del personal empleado y contribuyen con el 20.3% del PIB del estado (INEGI, 2016). Sin embargo, desafortunadamente estas organizaciones presentan un alto índice de mortalidad, ya que de acuerdo a un estudio realizado en el 2010 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de 200 mil empresas que inician operaciones cada año, únicamente el 17.5 por ciento logran sobrevivir y mantenerse en funcionamiento dos años más. De acuerdo a un estudio realizado en la Universidad Autónoma de Hidalgo en el 2008, la problemática de la MIPYME en México se origina principalmente por deficiencias en los aspectos financieros, operativos, administrativos y legales, en parte por una falta de apoyo de las instituciones responsables del desarrollo económico y social de las entidades.
Una de las principales problemáticas que enfrenta la MIPYME es la falta de cultura financiera por parte de los empresarios, lo cual ha provocado una nula generación de información que sirva como base para la acertada toma de decisiones, así como la inexistencia de estrategias financieras, lo que motivó a personal de la Ing. en Desarrollo Empresarial de la Universidad Tecnológica del Valle del Mezquital a realizar una investigación en la que se consideró en particular a las micro y pequeñas empresas del ramo artesanal ubicadas en el Municipio de Ixmiquilpan, estado de Hidalgo, México.
El objetivo de la investigación fue el conocer cuál es la información financiera que se genera en la MiPE del sector artesanal y como es utilizada por los empresarios para la toma de decisiones.
Derivado de la investigación se pudo conocer que el 71% de los empresarios está de acuerdo en que el éxito de una organización va de la mano con una buena aplicación de estrategias financieras; el 56% coincide en que el éxito de la empresa depende de un buen Director Financiero; sin embargo, solo el 44% afirmó que el área de finanzas tiene relación con otras áreas de su empresa como producción, ventas o mercadotecnia; únicamente el 5% considera el Balance General para la toma de decisiones, el 15% los Estados de Resultados, 6% el estado del flujo de caja y 74% no toma en cuenta la información financiera para la toma de decisiones; en cuanto a los aspectos que afectan directamente las finanzas de su empresa el 68% considera al precio del dólar, 76% a la competencia y el 91% el alza de los energéticos; en cuanto a la mejor forma de financiar su empresa, el 41% considera que lo mejor es reinvertir las utilidades, el 32% considera a los programas gubernamentales como una buena opción y solo el 18% consideraría a los Bancos; en cuanto al conocimiento de fuentes de financiamiento, el 35% conoce programas de apoyo gubernamentales, 24% ha recibido información sobre programas de financiamiento de la Banca comercial; 21% conoce programas de la Secretaría de Economía, el 15% conoce a Bancomext y solo el 6% a escuchado sobre el Instituto PYME; solo el 9% de los empresarios encuestados ha hecho uso de algún programa de apoyo financiero.
Mediante el análisis de estos resultados se puede confirmar la gran necesidad de crear una cultura financiera en los empresarios de este sector, para que puedan utilizar la información financiera para la mejor toma de decisiones y plantear estrategias financieras que les permitan fortalecer sus empresas, aprovechando los programas de financiamiento gubernamentales o de la Banca comercial.
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OLIVER GARCÍA Y ELOIR LÓPEZ