Como parte de los ejercicios que de forma permanente elabora el Observatorio de la Laguna, se dio a la tarea de analizar cómo se encuentran las finanzas de algunas de las Universidades Públicas de Coahuila y Durango. Sorprende de entrada el elevado presupuesto que manejan.
La Universidad Autónoma de Coahuila que cuenta con una matrícula de 36 mil estudiantes y poco más de 3 mil maestros cuenta con un presupuesto anual de $3,200 millones de pesos, mientras que un municipio como Torreón con 750 mil habitantes tiene un presupuesto de $2,700 millones de pesos. Quizá sea injusta la comparación, pero vale la pena que lo dimensionemos.
Esto es relevante, ya que la situación económica actual puede derivar en aumentar la deserción escolar y es cuando más se requieren dar estímulos y becas para que no abandonen sus estudios los jóvenes.
La realidad es que hoy 6 de cada 10 jóvenes entre 18 y 25 años de edad no tienen acceso a la universidad.
La mayoría de las grandes universidades evaluadas, destinan la mayoría de su presupuesto al pago de nómina, algo así como 8 de cada 10 pesos, y de esos en su mayoría van al pago de prestaciones, de vacaciones, seguridad social y fondos de ahorro.
También se identificó que hay rubros de gasto a los cuales se les tiene relegados, como lo es la inversión pública, los subsidios y apoyos sociales principalmente para los estudiantes.
Adicionalmente encontramos gastos desproporcionados en conceptos que generan poco valor, como la publicidad oficial donde se destinan por ejemplo en la UAC, casi $40 millones de pesos, equivalentes a $115 mil pesos diarios.
Lo cierto es que cada Universidad es distinta, ofrecen tipos de carreras distintas y por consiguiente pueden tener necesidades diferentes, sin embargo deben privilegiarse aspectos de gasto como centros de investigación, mantenimiento a las instalaciones e invertir en un mejor equipamiento, que sin duda va a beneficiar a los estudiantes en su formación.
Por los datos obtenidos en dicho informe, nos hace reflexionar sobre los propósitos de las universidades, o si realmente deben enfocarse en graduar más profesionistas bien preparados, capaces de enfrentar los retos que tiene nuestra región y les sea más factible insertarse en el mercado laboral y no tengan que migrar.
Son un importante capital que hay que cuidar.