En plenas olimpiadas de Tokio 2020, celebradas este verano de 2021, por el tema de la pandemia del covid-19, observamos a nuestra delegación mexicana con mucha esperanza de obtener grandes resultados. Y la realidad nuevamente nos impacta con los resultados que se dieron en todas las disciplinas mexicanas, solo se consiguieron cuatro medallas de bronce, por lo que la necesidad de mayor disciplina operativa y enfoque en la tarea con concentración total se hace presente en nuestros equipos en todas las competencias olímpicas.
Un ejemplo de lo que señalo son los resultados que se presentaron en las olimpiadas de Tokio 2020 con el trabajo del equipo de tiro con arco femenil que enfrentó al equipo alemán por el pase a semifinales en Tokio 2020, confiadas las mexicanas hicieron «bye» por su ranking de número uno en el mundo. Sin embargo, su desempeño fue con fallos y con falta de enfoque y concentración en la tarea, cuando tenían todo para ganar por su entrenamiento previo, y además eran mejor equipo que las alemanas. Los clavados sincronizados de trampolín de tres metros de igual manera, cuando tenían amplias posibilidades de obtener alguna medalla la pareja femenina de clavadistas mexicanas, nuevamente no lo consiguió, y finalmente, la derrota de México contra Japón de 2 a 1, después de iniciar ganándole a Francia en el torneo de futbol olímpico.
Ante toda esta situación la pregunta que surge es: ¿por qué se obtienen estos resultados en las olimpiadas (cada ciclo olímpico)? Por supuesto, que los atletas en ese nivel entrenan y trabajan duro; además, existen otros factores que influyen en sus resultados como las faltas de apoyo total a los atletas, los fallos de gestión en las confederaciones, entre varias otras. Mi ensayo se centra en la importancia de rescatar la disciplina operativa y el enfoque en la tarea desde la educación básica en nuestro país. En Japón, los niños de educación básica hacen la limpieza de sus salones y de sus escuelas, tema muy alejado a nivel educativo en México: la razón de esta acción es la creación de disciplina operativa y conciencia de higiene en el lugar de trabajo para todos los niños. Los japoneses fortalecen en los primeros años de vida escolar los valores fundamentales para crear ciudadanos de bien, por ejemplo, tienen materias relacionadas con la filosofía Kaizen (mejora continua en todo momento); con la organización, orden y limpieza (la técnica de las 5’S); con la educación familiar, relacionado con labores del hogar, y por supuesto cursos relacionados con el honor y el compromiso por el trabajo (Kodawari), en este tipo de materias se incluyen ejercicios y simulaciones de enfoque en la tarea y concentración, como los ejemplos que indiqué en mi último libro Mi Encuentro con el Kaizen, 10 lecciones de un samurái mexicano, de la Editorial Udlap, donde abundo en este tema.
Cierro mi ensayo reflexivo indicando que es necesario rescatar estos valores desde niños para cultivar y desarrollar los valores a lo largo de los años en cada persona que entra a las primarias mexicanas, esto nos permitirá practicarlos en toda nuestra vida personal y educativa al principio, y, posteriormente, en nuestra vida profesional. Es el momento de hacerlo, ya son muchos años de no trabajar en las bases de nuestra sociedad.
Manuel F. Suárez Barraza