Jesús Frausto Ortega
El Colegio de la Frontera Norte, sede Piedras Negras
Se acerca el 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, y es de suponer que en esa fecha no faltarán espacios de temas alusivos a esa celebración, ya sea en la televisión, en la radio, en la prensa (que ahora se puede acceder a ellos a través de portales de internet), en páginas web ambientales o en las denominadas redes sociales. Pues una de las formas de acceder al conocimiento de los problemas ambientales por parte de la población es a través de los medios de comunicación. Y es una fecha de interés de éstos para informar a la sociedad sobre la materia. Otra fecha mediática acaba de pasar: el Día Mundial del Agua, celebrado el 22 de marzo pasado. Por mencionar alguna otra.
Tal parece que así será ya que por lo general el tema ambiental aparece en los medios de comunicación cuando hay sucesos espectaculares o catastróficos, eventos políticos o fechas alusivas a la temática, que impactan en el público. Es el caso, por ejemplo, del tema de los fenómenos meteorológicos, como los huracanes, ciclones, entre otros. Un tema actual que está en la agenda mediática es el de la sequía en el país o la referida para algunos estados del norte. Después dichos asuntos, pasando el evento en particular o al cabo de algún tiempo, por lo regular se atenúan o desaparecen del escenario mediático. Fuera de esas particularidades, el tema ambiental en los medios por lo regular es de poco interés en comparación con los contenidos socioeconómicos, políticos o incluso los culturales, por ejemplo. Por cierto, hoy estamos en campañas políticas y el bombardeo de spots e información alusivos a ellas no falta en el día a día –aunque no necesariamente quieras escucharlas, verlas o leerlas, es la oferta política–, en donde los temas del medio ambiente no son por lo general los más socorridos.
La importancia de que los temas ambientales tengan acceso en la agenda mediática estriba, entre otras cosas, en que los medios son uno de los referentes más importantes de conocimiento del entorno para la mayoría de la gente y en algunos casos son la única vía. El conocimiento del mundo pasa por ellos. En ese sentido, el público percibe el mundo ambiental según su exposición a él a través de los medios de información. El acceso a los problemas globales, por ejemplo, difícilmente los conocemos si no es a través de esas herramientas de comunicación. La experiencia personal se limita principalmente, y en gran medida, al contexto local inmediato (contaminación por desechos de residuos en los basureros clandestinos, la contaminación del río o arroyo de la comunidad, la contaminación por el aire de los automóviles, los tiraderos de llantas en lugares inapropiados, etcétera). Y aún en este contexto nos enteramos de esos problemas en gran medida por los medios de difusión. Caso contrario, incluso, pueden pasar desapercibidos para mucha gente.
Las fuentes gubernamentales, políticas, empresariales y en determinados casos las científicas son los actores a los que en gran medida los medios recurren para informar a la población sobre los eventos ambientales, así dichas fuentes son referentes importantes a través de los cuales la gente se forma sus concepciones en la materia. El ciudadano común se agrega en muchos de los casos como parte del acontecimiento noticioso, por decirlo de alguna manera, ya que en gran medida se convierte en fuente de información de las experiencias vividas ante un suceso ambiental. Esto es muy ilustrativo en el tema, por ejemplo, de las inundaciones cuando vemos imágenes desafortunadas de personas que sufrieron daños materiales en su patrimonio causados por eventos como los huracanes. Y son ellas las informantes de dichas tragedias.
Es así como los medios de comunicación son herramientas esenciales de conocimiento para la sociedad, y su acceso a ellos y a la diversidad de temas de interés expuestos son también básicos para el desarrollo del ser humano. Escucharlos, leerlos o verlos, es una decisión individual, las ofertas siempre están ahí. Aunque es difícil o más bien casi imposible aislarse – en la sociedad de hoy– de la información. Más aún que ahora el internet y las redes sociales han magnificado nuestro acercamiento a una diversidad de información y entre ella la referida al medio ambiente.
Así, este 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, esperemos tener información ambiental que genere educación y conciencia en el ser humano sobre la importancia del cuidado ambiental ofreciéndonos saberes –más allá de la sola espectacularidad– y con ello modificar nuestras conductas negativas, ya arraigadas, que impactan contaminando nuestro entorno y con ello afectando nuestra calidad de vida. Modificar nuestras actitudes en pro de un mejor medio ambiente es el reto que está en constante prueba. Y en esto los medios de comunicación pueden cumplir una función de conocimiento y cultural muy importante.