Esta Navidad, hay cosas qué celebrar. Acapulco ya abrió algunos comercios y hoteles como Las Brisas ya reportaron ocupación total para fin de año. Si en algo sobresalimos los mexicanos es en ser resilientes. La cultura nos ha enseñado a levantarnos una y otra vez, muy a pesar de nuestras propias luchas por ser un país democrático, seguro y en paz. Celebro también que cerramos el año con una próxima elección presidencial que será histórica, dos mujeres en la boleta, que aunque no vaya a estar exenta de ataques, crea una nueva realidad para nuestra cultura machista. Celebro que la economía creció este año entre 3.2 y 3.4%, la llegada del nearshoring y que el salario mínimo aumentó 20%, impactando en la calidad de vida y formalidad de los mexicanos.
En estas fechas, uno se vuelve más reflexivo. Podemos ver con mayor claridad lo que sí tenemos, y podemos ver el vaso medio lleno. Pero no podemos negar que para una gran parte de la sociedad, el vaso se percibe y experimenta medio vacío. Me duelen los estados tomados por la inseguridad y la pobreza, la gran problemática de los desaparecidos y veo con tristeza la polaridad política en la que estamos inmersos.
En Nochebuena deseé de todo corazón que México avance, que resuelva sus históricos problemas y que crezca nuestro orgullo mexicano, solo así todos tomaremos las riendas de lo posible. Veo el 2024, como una año muy, pero muy activo políticamente con las elecciones de más de 20,000 cargos de elección popular y viviéndolas en tiempo real en las redes sociales.
Deseo que éstas nos unan, más que separar, y nos hagan conscientes de que con solo votar no resolvemos nada, apenas es una pequeña parte de nuestro trabajo ciudadano. Que cada mexicano pueda extender la mano a otro.
Tuve la oportunidad de estar este mes en una posada en el Cereso de Apodaca y pude experimentar con esperanza el trabajo de asociaciones comprometidas, como Promoción de Paz, que transforman a México todos los días, un día a la vez, un mexicano a la vez.
Deseo el próximo año constantemente celebrar con un “Sí se pudo”; seguir creciendo económicamente, tener unas elecciones en paz y ejemplares, mejorar nuestra seguridad y no solos ser resilientes, sino también solidarios.