Se percibe caos en las calles de Monterrey, situación que va empeorando y viene de años atrás. En días pasados salí de una cita frente a una parada de camión y había más de 200 metros de fila en zigzag. Todos hemos visto las largas filas por la ciudad esperando el transporte. Cada minuto más en el transporte público ineficiente, es menos calidad de vida, menos tiempo con la familia, más problemas de salud. Si le sumamos que el principal par vial de la ciudad no está abierto al 100% después de la tormenta Alberto, en definitiva nuestra vialidad está colapsada.
Los retos de NL son claros: inseguridad, administración del agua, calidad del aire y la vialidad como número uno. No basta que la presidente electa Claudia Sheinbaum anuncie junto con el gobernador Samuel García, el nuevo tren desde México a Nuevo Laredo, pasando por Monterrey. Eso no es hoy prioridad para los regiomontanos, como sí lo es resolver lo que nos aqueja todos los días.
Se ha hecho una inversión de casi 10 mil millones de pesos, sumando mil 800 camiones en esta administración, pero la población sigue sin ver mejoras y apenas mueven el 24% del total de los viajes. Los usuarios siguen esperando hasta un máximo de cuatro horas. Esto es inadmisible en NL, siendo el segundo estado con mayor inversión extranjera, con las principales empresas del país y con una tasa de empleo de las más altas.
Hasta los policías están queriendo resolver la bronca. En días pasados en Guadalupe, al ver tanta gente esperando un camión, se asumieron como taxistas. Movieron a los usuarios a su lugar de destino. Asumieron tareas que no les corresponden.
Hay muchos problemas en el estado, pero definitivamente tenemos que voltear a ver los más sensibles, lo que más le duelen a las personas y más les afectan en su día a día. Como Gobierno existe la tentación de arreglar todo al mismo tiempo y con el mismo esfuerzo, pero definitivamente la gestión, inversión y soluciones prontas y expeditas deben aplicar la regla del 80/20 usada en empresas y en muchos otros ámbitos. Enfocar el 20% del esfuerzo en los temas que más le impactan a la población, para lograr 80% de sentido de bienestar en el resto.
