Pertenecer al servicio público es un honor y una responsabilidad dada por los ciudadanos a unos cuantos. “El honor consiste en hacer hermoso aquello que uno está obligado a realizar”, me gusta mucho esta frase del poeta francés Alfred de Vigny y que debería de ser una máxima en todo trabajo o actividad.
Ser político, un honor, pero sobre todo un deber. Al tomar protesta se comprometen a hacer guardar la Constitución y las leyes, siendo esto lo fundamental. Pero hay más expectativas que cumplir: que represente los intereses de la mayoría, que cumpla con su trabajo bien hecho y que respete las formas. Todo funcionario público se debe a la historia, tradiciones y a las costumbres, siendo esta última tan importante que se considera como fuente del derecho; de donde se crean las leyes.
Tradicionalmente en el famoso Grito de Independencia se trata de recordar y conmemorar a nuestros héroes patrios, no a los actuales, como sucedió con algunos personajes que pidieron un viva para su líder, nuestro hoy Presidente. Y mucho menos se trata de enaltecer ideas abstractas, como el amor o la fraternidad. En casi todas las ceremonias del país, el que encabeza la ceremonia es solo un medio, no el personaje principal. Llevan con honor su puesto y cumplen con las costumbres, más no así nuestro Presidente, quien dijo una veintena de vivas, pasando del honor al show.
Una vez más demostró su estilo, siempre cargado de su agenda personal. Como cada aparición suya, la pregunta es: ¿Y ahora qué dijo? o ¿Dónde están sus asesores? Quitarle solemnidad a los actos e importancia a las formas, es restarles valor. Así como lo hizo con su vestimenta cuando recibió a Kamala Harris, dejó a un lado las formas, una vez más robó cámaras y decidió ser el actor principal.
“…hacer hermoso aquello que uno está obligado a hacer”. Dicen que el amor entra por los ojos. El orgullo de ver a México bien representado se siente en las entrañas; ver nuestros actos patrios, convertidos en shows, nos resta a todos y ponen a México en segundo plano. No se trata de uno, se trata de todos, de respetar las costumbres. Dicen que en política las formas son fondo, y agrego: lo hermoso cuenta más.
Valeria Guerra
@guerravaleria
