El Planeta entero camina hacia una meta colectiva planteada desde la ONU: La agenda 20-30, que contiene los objetivos de desarrollo sostenible. Esos objetivos, que prácticamente todos los países del mundo están intentando alcanzar, tienen un elemento estratégico: Las niñas.
Existen 1 millón 100 mil niñas en el mundo y, como señala ONU Mujeres, son un poderoso grupo que dará forma a un planeta sostenible y mejor para todas las personas: “Millones de niñas talentosas y creativas, y sin embargo, sus sueños y potencial pueden verse frustrados por la discriminación, la violencia y la falta de oportunidades”.
Por ello, la premisa básica de la Agenda 20-30 es el empoderamiento de las niñas y las adolescentas. Ésta es la lógica: Las niñas que nacieron al comienzo del Notivox son ahora adolescentas, mientras que las recién nacidas este año, lo serán en 2030. Empoderarlas desde ahora, va a cambiar de base las estructuras arcaicas de poder.
Por ello, durante los próximos años las conmemoraciones por el Día Internacional de las Niñas que tiene lugar cada 11 de octubre, no sólo estarán enfocadas a reconocer los derechos de las niñas y los problemas excepcionales que ellas confrontan en todo el mundo, sino a los compromisos tangibles de los gobiernos en esta materia.
La propia ONU señala que todos los días, las niñas hacen frente a la discriminación y la violencia en todo el mundo. En esta ocasión, el Día Internacional de las Niñas centra la atención en Empoderar a las niñas: Antes, durante y después de las crisis.
Cada 10 minutos, en algún lugar del mundo, una adolescente muere como consecuencia de la violencia. En las emergencias humanitarias la violencia de género a menudo aumenta, y las niñas se ven sometidas a la violencia física y sexual, al matrimonio infantil, la explotación y la trata. Las adolescentes que se encuentran en zonas de conflicto tienen un 90% más de posibilidades de no acceder a la escolarización en comparación con las niñas de los países sin conflictos, poniendo así en peligro sus perspectivas de futuro laboral y su independencia financiera una vez alcanzada la edad adulta.
ONU Mujeres señala que sus esfuerzos se enfocan en garantizar que las niñas que atraviesan crisis tengan opciones positivas que les permitan crecer y desarrollar habilidades sociales y económicas. Junto con organizaciones locales de mujeres, este organismo internacional apoya a las mujeres y a las niñas refugiadas mediante la “iniciativa insignia mundial” sobre el liderazgo, el empoderamiento, el acceso y la protección de las mujeres en la respuesta ante crisis, que impulsa la participación cívica y el liderazgo promoviendo la participación política y social de las mujeres en los planos local, nacional e internacional. Esta iniciativa insignia también crea centros de empoderamiento donde las mujeres pueden conseguir contactos y acceder a servicios y capacitación fundamentales. Además, proporcionan puestos de trabajo, iniciativas de efectivo a cambio de trabajo y capacitación para crear negocios.
Los programas de este tipo pueden convertir las situaciones de desplazamiento en oportunidades para el empoderamiento de las niñas y las mujeres jóvenes, alejarlas de situaciones potencialmente violentas, y servir de vía hacia la seguridad económica para que no se vean forzadas a casarse con hombres mayores que les procuren bienestar físico y económico.
En todo el mundo, las niñas que han sido empoderadas están alzando su voz para luchar por sus derechos y su protección en todos los ámbitos. Trabajan para erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas, para que se reconozcan los derechos indígenas, para construir comunidades pacíficas y cohesionadas.
La reflexión sobre lo conseguido y sobre lo que se ha de lograr representa una oportunidad para considerar la importancia de la inversión social, económica y política en el poder de las adolescentas como un factor fundamental para romper la transmisión intergeneracional de la pobreza, la violencia, la exclusión y la discriminación. Si se les apoya efectivamente durante sus años de adolescencia, las mujeres tienen el poder de cambiar el mundo, tanto como las niñas empoderadas que son, como las trabajadoras, madres, empresarias, mentoras, cabezas de familia y líderes políticas que serán mañana.
Una inversión en el poder de las adolescentas mantiene sus derechos y promete un futuro más equitativo y próspero en el que la mitad de la humanidad participe de forma paritaria en la resolución de los problemas como el cambio climático, los conflictos políticos, el crecimiento económico, la prevención de enfermedades y la sostenibilidad mundial.
@taniamezcor
FB: Tania Mezcor