Revisando las noticias del entretenimiento ayer por la mañana, y tratando de ignorar los habituales chismes, hay dos personajes que se veían reflejados en casi todos los medios serios (y los nada serios también). Estoy hablando de Bob Iger, CEO de Disney, y de la actriz Demi Moore.
Los titulares de Demi son dolorosos: “Mi madre permitió que me violaran por 500 dólares” y “Me enteré de la infidelidad de Ashton por un Google Alert”. En el caso de Iger: “George Lucas se sintió decepcionado cuando vio El despertar de la fuerza conmigo”. Ahora volvemos con eso.
Ninguna de estas declaraciones se hubiera dado en una simple entrevista banquetera. Ni siquiera en una de perfil. Lo que pasa es que ambos acaban de sacar biografías y hay quien las recibe por adelantado, se va directamente con los temas que van a dar para titular, y eso es lo que se publica de buenas a primeras en prácticamente todos lados. Y bueno, quizás Demi sintió que era momento de compartir cosas personales, pero las revelaciones de Iger tienen mucho más trasfondo y riesgo económico y por lo tanto valor, al menos si estamos midiendo las cosas a partir de la honestidad.
Claramente ninguno de estos personajes es inocente respecto a cómo funciona la prensa y (y ahora mucho más rápido) con las redes. Saben que muy pocos pasarán de las primeras líneas para enterarse que hay un libro donde se cuentan demasiadas experiencias como para darles titulares a todas, por lo que ya empecé a leer del de Iger, estas son mucho más relevantes y reveladoras que solo Star Wars. Pero esos pedazos de libros son los que se quedan en el recuerdo popular. “Lo leí, no me acuerdo dónde…”, es de las respuestas más comunes y que más pueden volver loco a un periodista o a un autor de formato largo. El contexto no solo importa todavía, ¡nunca ha sido más relevante!
Lucas no se ve feliz cuando se debe presentar a los eventos de su bebé en las nueva era. Pero hasta esta declaración, todo era conjetura y adivinanza. Tal vez le dolía ver a su gran creación en manos de alguien más. Podría haber tenido un mal día. Pero no, Bob Iger decide contarnos que Lucas estaba decepcionado con el reboot que inició en The Force Awakens, qué no sintió que había nada nuevo y así lo hizo saber a la empresa de entretenimiento más grande del mundo.
Por supuesto que si uno sigue leyendo, sabrá que Bob Iger explica su punto de vista, dice que le pareció el puente perfecto para lo que vendía en las siguientes entregas y está más que feliz con lo que ha ocurrido desde entonces.
Pero en estos momentos, donde ya hay más de un fan decepcionado, porque el mismo Iger reconoce que la velocidad que exigen estas entregas no es cualquier cosa, este tipo de declaración pesa, y pesa mucho. Es mucho más que un breve extracto de un libro The Ride of a Lifetime. Pero se queda como un hecho indisputable para los fans y detractores del Star Wars de Disney por igual.
Twitter: @SusanaMoscatel