Tom Hanks y Robin Wright, Forrest Gump y Jenny, se volverán a reunir en una cinta de Robert Zemeckis, llamada Here, que sucede en una misma habitación con el transcurrir de los años. Para eso se requiere que los actores aparezcan en distintos momentos de su vida en el mismo lugar, lo cual funciona muy bien en el material original de la narrativa, que es una novela gráfica de Richard Maguire, y lo cual podría generar un reto actoral increíble en teatro, con el maquillaje y las luces correctas. Pero, ¿en cine?
Así que en lugar de encontrar actores que interpretaran versiones más jóvenes de Tom y Robin (yo hubiera propuesto a Andrew Garfield para un joven Hanks), Zemeckis dio el brinco al “futuro” y decidió trabajar con la compañía Metaphisics, cuya especialidad es la inteligencia artificial. ¿Han visto esas imágenes virales de distintas personas convirtiéndose en Tom Cruise? Ellos meros.
Una de las duplas más queridas de la historia del cine, que hemos visto una y otra vez en la misma cinta, se reencontrará en la pantalla años después, y tendrá el enorme reto de hacer algo distinto como para que no nos distraiga el hecho de que sus personas fueron reconstruidas pixel por pixel para llevarnos a su pasado físico.
Muy divertido y curioso hasta que pensamos ¿todos los actores tendrán ahora que registrarse a só mismos como marca y propiedad intelectual para que si no quieren hacer algo no puedan ser recreados? ¿Nos pasará lo mismo a los demás? Ya hay suficiente inteligencia artificial como para replicar el estilo, cadencia y voz de algún comediante o periodista, por ejemplo. Como les dije: no sé si me gusta esto.
Susana MoscatelTwitter: @susana.moscatel
