¿Se imaginan cómo sería su vida si cada cinco minutos alguien decidiera lucrar con la posibilidad de su muerte? Claramente personas como Xavier López lo saben, y lo sabe bien. Más sabe el niño por viejo, y por sus respuestas me queda claro que se lo toma con humor, pero no puede ser fácil para quien es parte de su vida, para quienes temen perder a su ser querido. Les tengo noticias: la gente que sale en la tele tiene mundos fuera de la tele. Ya basta con este desprecio por el derecho a vivir sin sufrir constantes sustos para entretenimiento ajeno. Como si nos faltaran las malas noticias reales.
Una vez dicho esto viene lo delicado. Una cosa es un chisme viral o una portada escandalosa, y otra es lo que realmente pasa con la calidad humana ante la verdadera muerte. Si ustedes son de los que reciben siete llamadas de Gayosso al día para recordarles que van a morir, tienen suerte. La mayoría recibimos como 19. Al menos ellos están haciendo un trabajo necesario.
Jugar a la ligera, en las redes sociales o en la vida real, con el más profundo dolor ajeno vuelve insensibles a demasiadas personas. El “chistecito” de Chabelo puede ser tolerado, la falta de empatía que esto nos va generando como sociedad se acaba convirtiendo en cosas espeluznantes en la vida de quien no tiene defensa alguna. Unan esto a la corrupción que impera rampante para quien se deje y que se manifiesta espontáneamente en los peores momentos de la vida, no creo que esté de más implorar una vez más por la compasión. Un click o una revista vendida nunca va a valer lo suficiente para compensar por una sociedad que aprende a ser cruel por entretenimiento.
@susana.moscatel
