No me cabe la menor duda de que los VMA’s de este año van a dejarnos imágenes y sensaciones que recordaremos para siempre, porque nada como ver a Lady Gaga demostrar lo grande que puede seguir siendo al bailar, cantar y tocar el piano con varios cubrebocas que hacen hasta razonable el término “pandemia chic”.
No fue ni un regreso a la “normalidad” y tampoco “la nueva normalidad”, lo que vimos celebrarse en esta fiesta de MTV fue un documento que quedará grabado en nuestras memorias respecto a tiempos muy difíciles y cómo en ellos se va forjando la creatividad y el deseo de seguir adelante, de la manera más sana y segura posible. Se pudo y por mucho, pero también se mandó un mensaje urgente a un mundo lleno de personas que parecen estar ignorando lo que pasa con la pandemia.
No queremos tener que seguir usando esas cosas, pero para que ya no tengamos que hacerlo, no podemos dejarlas. Y precisamente una verdadera influencer en la cima de su talento (como lo es Gaga, junto con Ariana Grande) fue la persona perfecta para dar ese mensaje. Uno que llegó a varias generaciones y claramente con dedicatoria especial para quienes prefieren creerles a los famosos que a la ciencia. Gaga es mucho más que fama, es mucho más que la chica que hace 10 años llegó a esa misma ceremonia con un vestido hecho de carne. Es una artista que complementa y alguien que sabe muy bien lo que significa cubrirse la boca y poder cantar con todo al mismo tiempo. Para aquellos que llamen “bozal” a esta simple protección y respeto a la salud ajena, parece que ahora sí los dejaron con la boca cerrada. Bravo Gaga. Bravo VMA’s. Nos hacía falta algo así.
Twitter:@susana.moscatel