Tom Cruise es y siempre será un personaje controvertido y con quien muchos podríamos discutir horas por varios motivos, pero también es algo de lo que cada vez hay menos en el mundo: una auténtica y absoluta estrella de cine en toda la extensión de la palabra. De verdad, solo se me ocurre un George Clooney, si pensamos en actores que tienen ese magnetismo y esa visión a la hora de determinar sus proyectos y asegurarse que se hagan bien, cual debe. Son de los muy pocos actores que tienen el poder del productor, el director y de la estrella de antaño. Pero la razón por la que lo están acribillando en la prensa mundial es la peor de todas. De hecho, Cruise debería ser alabado por lo que pasó en el set de Misión Imposible 7.
Y es que alguien lo grabó regañando duro a dos miembros de su producción por no respetar la sana distancia. Ya sé, lo de todos los días, ¿no? Excepto que tiene toda la razón en lo que les grita, por más encabronado que esté.
Son cintas como estas las que van a sacar al cine del hoyo que se cavó con la pandemia. Y nunca han sido más caras de hacer. Los seguros solamente, impagables. Pero se avienta, pone reglas y logra filmar. Cuando se les pone loco a estos dos personajes y les dice que su descuido puede hasta costarle la vida no solo medicamente sino financieramente a todos los que confían en él, tiene razón. La gente solo le da clic a titulares como “Estalla Cruise” y hablan de prepotencia. Pero señores, el riesgo sí lo están tomando él y su gente. Y la rampante irresponsabilidad que vemos por todos lados parece más poderosa que el deseo de tener trabajo, o incluso para muchos, de vivir. Yo estaría aún más furiosa.
Twitter: @susana.moscatel
