En un hecho inédito en la historia moderna de nuestro país, por el contundente mensaje que se envía, siete funcionarios públicos, incluidos alcaldes, fueron detenidos en el Estado de México, por autoridades federales.
No se trata de un uso de las instituciones con fines políticos. Por el contrario, es el Estado de derecho aplicado también al ámbito político.
Los funcionarios que contaban con una orden de aprehensión fueron una alcaldesa, cinco mandos policiales de diversos municipios, así como el esposo de otra alcaldesa más, quien era titular del DIF. Se les acusa de estar involucrados en asesinatos, secuestros y extorsiones… nada más.
Y pertenecen a diversos partidos políticos, incluidos Morena, como es el caso de la propia alcaldesa detenida.
No son casos al vapor: se pasó del “dicen” y del chisme a reunir elementos para la construcción de casos ministerializados que de inicio, ya ameritaron que un juez otorgara una orden de aprehensión. Van por buen camino.
Más aún, no fueron detenciones “discretas”, sino difundidas con claridad por el Gobierno Federal, que no justificó el origen partidista de los presuntos en cuestión.
Por todo ello, es una muy buena noticia.
A lo largo y ancho del país, la delincuencia organizada colocó, apoyó y pactó con alcaldes y alcaldesas, en todos los colores políticos.
Así, la delincuencia consigue acceso a recursos públicos, impunidad para delinquir y una posición en la que sonaba difícil que fueran tocados por la justicia. ¿Qué más podían pedir?
Lo más fácil sería esperar a que se vayan, lo que significa tres años de homicidios, extorsiones y secuestro para la población.
Pero quien encabeza hoy las acciones de seguridad en el país tiene justamente ese sello: nunca andar por el camino fácil y transitado, sino por el más empedrado si eso significa resultados.
Como se dijo en este espacio hace algunos meses: el nombramiento de Omar García Harfuch y la confianza que la Presidente deposita en él, es alentador y esperanzador.
Por lo pronto, el mensaje está enviado. Muchos serán los que acusen de recibido.