El proceso electoral de este año en el Estado de México estará marcado por los “factores externos”, es decir, la promoción en el caso de la priista Alejandra del Moral buscará sustentarse en los logros del gobierno estatal que ineludiblemente ella representa (y del cual formó parte en su momento); y la morenista Delfina Gómez, en muy similar situación, hará lo propio a través del gobierno federal.
Abundarán las referencias “disimuladas” sobre los programas sociales del gobierno estatal y federal, respectivamente. Sería hipócrita pensar que no esperan cosecha en los sectores que han ido cultivando con el erario: ancianos, jóvenes, madres solteras, jefas de familia y mujeres en general, campesinos y un largo etcétera.
Ya tienen hechas sus cuentas alegres, pero hay una franja cercana a 40% del padrón que está indecisa en su voto; y esta incluye principalmente a la clase considerada media. Esa suculenta y definitoria rebanada del pastel es la que se va a pelear palmo a palmo.
En ese entendido, es de vital importancia para la causa morenista la popularidad del presidente; por eso llama la atención que, según una medición llevada a cabo por El Economista, entre el 20 de diciembre pasado y el 19 de enero del presente año el estandarte y primer activo de la 4T en el país haya perdido 2.5 puntos de popularidad.
López Obrador pasó de 61.4 a 58.9 en un mes, aún con los “cañonazos” del aumento de 20% al salario mínimo, la disposición de duplicar los periodos vacacionales para trabajadores, la detención de Ovidio Guzmán y la aparentemente exitosa visita de Biden y Trudeau.
¿En medio de la marea inflacionaria y de inseguridad, les ha sido difícil impresionar a la gente? ¿se ha desdeñado una mejor estrategia para “venderles” esos resultados? Una teoría muy interesante es que el error de cálculo está en los graves traspiés de Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno de CdMx. La consentida del presidente podría estarlo arrastrando en una cadena de pifias.
Es seguro que el régimen descarte esos números demoscópicos, los tache de cuchareados y afirme que tiene, como siempre, otros datos. Pero si bien nadie mete las manos al fuego por el mencionado sondeo, se trata de una importante llamada de atención.
Sergio Villafuerte
@villafuerte_sr
