Dice el Presidente –y dice bien- que él no se levanta cada mañana pensando cómo joder a México. Eso queda claro: primero tiene qué desayunar ¿no? Lo de idear planes perversos para destruir al país debe suceder por ahí del mediodía o a medianoche pero no en ayunas, eso sí.
Además –y aquí me pongo un poquitín más serio- el Presidente no tendría por qué andar maquinando nada. Tiene quién le diga cómo joder al pueblo. Están los tipos del gabinete y los del partido y –sobre todo y sobre todos- los que pagan las campañas: los dueños de las petroleras y de las constructoras y de los bancos. Esos tipos tienen un manual bien diseñado.
Y, que conste, no se trata de una conspiración más secreta que la lista de deudores del Fobaproa –ya que hablamos de joder al país- el manual es público. Lo puede usted consultar en el sitio güeb del Fondo Monetario Internacional, algo así como triple doble u i eme efe punto o ere ge.
La implacable Ley de Herodes que te da a escoger una sola sopa: o te chingas o te jodes y tan tan.
Cabe mencionar que no es una cosa exclusiva de México. En Venezuela –así nomás para ilustrar este asunto- se puso gacha la cosa, precisamente, porque los mandatarios más recientes no han querido hacerle mucho caso al mentado manual. Entonces, como no se dejan chingar, pues los van a joder y tan tan.
Pero dejemos aquellas latitudes y regresemos a hablar del gabinete mexicano. Esos tipos son buenísimos para la tarea de darle en la torre –por no decir que en la madre- a México. Están, por ejemplo, las procuradoras que procuran la justicia en algunos bueyes… del compadre pero en los propios, así que tú digas mucho mucho procurar justicia, pues no. Lo más gracioso –y digo gracioso pero pudiera decir triste- es que, al no perseguir eficientemente a los gobernadores con licencia, son reacomodadas en puestos donde la tarea es, en efecto, perseguir a los gobernadores con licencia. No hay que pensar mucho cómo joder México. De hecho, si no es porque a uno lo obligan a ser malpensado, se me ocurriría que es una cuestión de que no le inteligen mucho a la chambita esa de gobernar.
El caso es que dice el Presidente que él no se levanta cada mañana pensando cómo joder a México. Se me hace raro pero le creo.
@sergomezv