El promedio de participación ciudadana en las elecciones presidenciales de México, en los últimos 30 años, ha sido del 60%; es decir, seis de cada 10 ciudadanos salen a ejercer su voto.
El récord de participación en una elección presidencial en México se registró en 1994, cuando del listado nominal de 45,7 millones de ciudadanos, 35.2 millones salieron a votar.
Ese año caótico, donde el candidato a la Presidencia de México, Luis Donaldo Colosio, fue cobardemente asesinado, la abstención se redujo al 22.8%. Casi ocho de cada 10 ciudadanos votaron. Aunque era todavía un tiempo donde solo un partido había gobernado el país y el instituto encargado de organizar las elecciones seguía ligado al Poder Ejecutivo.
Entiendo el desánimo pero no lo comparto. Estoy convencido que si más ciudadanos salieran a votar, tendríamos gobiernos de mayor calidad. Una participación alta obligaría a todos los partidos a mandar perfiles enormemente competitivos en el terreno electoral y a dar resultados para evitar el castigo.
En las pasadas elecciones para gobernador en seis estados del país (Aguascalientes, Durango, Oaxaca, Tamaulipas, Hidalgo y Quintana Roo), en ninguno se alcanzó el 60% de participación ciudadana.
Tamaulipas fue el más alto con el 53.3% de participación y Quintana Roo el más bajo con apenas el 40.6%.
La pregunta que quería plantear en esta columna era, ¿por qué cuatro de cada 10 ciudadanos no salen a votar en México? Pero en realidad debe ser, ¿por qué hasta seis de cada 10 ciudadanos no salen a votar en México?
En Quintana Roo, el abstencionismo derrotó a todos los candidatos juntos. Así de simple y, sobre todo, así de triste.
En México es frecuente que se ejecuten operaciones de movilización, compra y coacción del voto. En esos mexicanos que no salen a votar, definitivamente está otro futuro. Quizá con los mismos candidatos ganadores, pero con mucha mayor legitimidad; o quizá con otros.
Es este un llamado a los ciudadanos de Coahuila y del Estado de México en 2023, y un llamado a todo el país en 2024, y en lo sucesivo: hagan patria y vayan a votar. Voten por quien quieran y que gane el partido que la mayoría elija, o un independiente, pero hagamos que seamos 10 de 10 los que decidamos quién dirige nuestro futuro. _