Menos de siete kilómetros separan a la Laguna del Carpintero de la iglesia de la Santa Cruz en Ciudad Madero, Tamaulipas.
Menos de siete kilómetros y Claudia Sheinbaum no tuvo ni un solo mensaje de solidaridad para los tamaulipecos por el derrumbe del techo de la iglesia, a pesar de haber estado en la zona metropolitana 48 horas antes de la tragedia.
¿Por qué no lo hizo? Por un cálculo político, porque se trataba de un derrumbe y les pesó que se les recordara la caída de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México que costó 26 vidas.
Claudia Sheinbaum llegó a Tamaulipas a una gira encabezada por el gobernador Américo Villarreal, en la que estuvieron funcionarios de primer nivel: presidentes municipales, legisladores federales y locales, entre otros.
Su mensaje el viernes 29 de septiembre fue: “cuando el amor es mutuo trasciende todo. Es un amor que se reconoce, crece y nos gusta celebrarlo. Es el amor por la misma causa, por la esperanza. Por eso en nuestro movimiento decimos amor con
amor se paga. Nunca vamos a traicionar. #Tampico #TamaulipasLibre”.
Su mensaje el domingo 1 de octubre fue el silencio, respecto a lo ocurrido en Tamaulipas.
Hoy se desviven por demostrar el apoyo a Acapulco porque no se trata de un derrumbe, porque saben que no avisaron y porque la gente está decepcionada de la respuesta que hasta hoy han tenido.
Quizá pensaron que nadie se daría cuenta, pero el agravio ahí está, se burlan de la gente con mensajes que se desviven en amor; pero a la hora de tener que expresar un mensaje de apoyo, pesa más el tema político que el humanista.
Y que quede claro: reconozco que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se refirió al tema y envió su pésame a los familiares de los fallecidos, destacando la solidaridad de la gente, mientras las cuentas oficiales de Claudia Sheinbaum decidieron callar.
Se cumplió un mes de esa tragedia y hoy vemos otra en la que tampoco se reaccionó a la altura de las necesidades, en la que hoy quieren lavar cara, y en la que la gente se ha dado cuenta que no bastan los apoyos sociales si todo lo demás está descompuesto.
El Presidente recorrió tres veces el país sin estar en el poder, pero esta nueva generación se quiere colgar de eso y no tienen la misma empatía ni el mismo cariño por la gente; así de claro.