Sí, sí es una buena canción; tan lo es que ha logrado posicionarse en el lugar número 2 de las más escuchadas en TikTok.
Sí, sí es una buena canción; tan lo es que ha generado miles de videos en torno a ella y millones de reproducciones.
Sí, sí es una buena canción; tan lo es que ha traspasado la arena política y hoy se reproduce en bares, gimnasios, antros e incluso en otros continentes.
Sí, sí es una buena canción; tan lo es que, al igual que millones de mexicanos, recuerdo la tonada y la letra más de lo que quisiera.
Sin embargo, no deja de ser una canción y como tal la tenemos que entender. Bienvenidas las tendencias en las redes, pero también bienvenida la madurez para tomar las decisiones.
Nuestro futuro no es un juego. El 2 de junio tendremos que decidir qué país queremos y ahí hay tres opciones: Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez.
El 2 de junio tendremos que decidir quién nos va a representar en la Cámara de Diputados y de Senadores, y en muchos casos, en los congresos locales, en las presidencias municipales y en las gubernaturas de nueve entidades.
La decisión que tomemos no puede ser en función de una canción, menos cuando desde esos espacios se decidirán las políticas públicas y las acciones para seguridad, desarrollo económico, salud, educación y campo.
La decisión que tomemos no puede ser en función de una canción, menos cuando desde esos espacios se decidirá en qué se gasta el dinero de los mexicanos, qué pasa con las pensiones y cómo funciona el juicio de amparo.
La decisión que tomemos determinará a la presidenta o presidente, a las gobernadoras y los gobernadores y presidentes municipales y a los contrapesos al poder.
El voto que expresemos, en cada boleta el próximo 2 de junio, tiene que ser en plena conciencia que estamos frente a una enorme responsabilidad.
Conozco y reconozco a gente capaz en Movimiento Ciudadano, en Morena, en el PRI, en el PAN, en el PRD y en otros partidos; pero también conozco a personas a las que no les dejaría el futuro de mi familia en sus manos.
La canción es por sí sola una cachetada con guante blanco a los otros proyectos que no encuentran cómo conectar con los jóvenes y con los ajenos a la política; pero de cara al 2 de junio: todos hay que ir a votar informados.
Y pasada la elección: todos hay que exigir que se gobierne para todas las mexicanas y todos los mexicanos.
