El día de ayer se registraron 1,044 muertes por covid-19 en México. Nuestro país acumula ya más de 23 mil muertes por esta pandemia, lo que equivale al cinco por ciento del total de muertes registradas por esta causa en el mundo. Asimismo, se han confirmado 180 mil casos.
La situación es absolutamente terrible. Con una economía que ya venía a la baja aún antes de la pandemia, hay ya en el ambiente una gran desesperación por reanudar las actividades, pero los números siguen mostrando que la pandemia no cede.
2019 fue el año más violento en las últimas dos décadas con más de 35 mil homicidios. Hoy, las muertes por covid-19, en solo tres meses, equivalen al 65 por ciento de esos homicidios registrados en 2019. De ese tamaño es el problema.
Cada vez les cuesta más a las autoridades convencer a la población de permanecer en casa, pero el riesgo es más alto que nunca y lamentablemente, millones de personas siguen sin creer que el covid-19 existe.
Habrá que ver el comportamiento que empiece a registrar la pandemia con el cambio a color naranja de 15 estados de la República para esta semana. Si usted es de las personas que regresará a la nueva normalidad, no escatime en tomar la mayor cantidad de medidas de higiene que pueda.
Si al tema de salud ya parece no ser suficiente para convencer a los mexicanos, que sea el tema económico. Si la reincorporación a la nueva normalidad se sigue postergando veremos por mucho los días más difíciles de los últimos años.
Las presiones por reabrir son muy fuertes; muchas tienen como base un diagnóstico de qué tanto pueden seguir resistiendo los sectores económicos más afectados, pero hay casos en países de primer mundo como Estados Unidos, donde los casos confirmados por covid-19 han vuelto a crecer.
Espero que este discurso de recalcar que el virus se importó por las clases económicas más altas no sea el inicio de una historia como las que acostumbra este gobierno cuando siente que ya no puede, donde siempre hay un malo, y donde hay un solo salvador, aquel que siempre está del lado de la gente, aunque haya reanudado giras y no se moleste en usar cubrebocas para llamar a los mexicanos a cuidarse. Emergencia total, tres meses después del confinamiento.
