desde luego que me incluyo, soy parte de una generación que, en su absoluta mayoría, no hemos sido parte de una transformación de nuestro estado, mucho menos de nuestro país.
Si acaso, llegamos a ser críticos en Facebook, Instagram, Twitter, y quizá en algún espacio de un medio de comunicación.
Hay que decirlo como es, somos una generación que consumimos basura. Los más grandes problemas de la nación los traducimos en memes. Hoy, nuestro futuro y el de las siguientes generaciones está siendo desmantelado y nosotros entretenidos con influencers que nos quieren vender algo.
Las organizaciones de jóvenes que existen rayan en la excesiva institucionalidad, y por qué no decirlo, en la tibieza. Que emocionante va a ser contarle a tus hijos y nietos que mientras el poder ejecutivo hincaba a todo lo que significara un contrapeso, tú joven, hablabas del fútbol, veías Netflix, o seguías lo que estaba de moda en Instagram.
Somos frívolos. No le damos a las cosas la importancia que merecen; tan solo en Tamaulipas, vale la pena preguntarse si los jóvenes que apoyan al gobernador Cabeza de Vaca, van a limitarse a subir una imagen que diga #yoapoyoaMiGobernador.
Es el golpe institucional más fuerte que ha recibido el estado para un gobernador en ejercicio en toda la vida democrática del país, y se van a quedar con una imagen. ¿sin argumentos?, ¿sin siquiera una marcha de apoyo?, ¿sin discursos que hablen de lo evidente que es un ejercicio autoritario del poder en tiempo electoral?
¿Dónde están los que verdaderamente les deben toda su carrera política o su trabajo a los vientos de cambio? Triste nuestro tiempo y triste nuestra generación.
Reza un viejo proverbio que los pueblos tienen los gobiernos que merecen, y nuestra tibieza esta semana dio cuenta claro de ello. Una Auditoria Superior de la Federación hincada, un evidente uso faccioso de la ley contra el gobernador de los tamaulipecos en la víspera de la contienda electoral, una comunicación que cuando hablamos de política siempre acaba centrándose en una sola expresión, como si no hubiera gente de otras expresiones, porque los demás no nos expresamos, no peleamos, no luchamos.
Estamos entregando nuestro futuro, pero tú y yo sigamos viendo nuestras redes y buscando likes o seguidores de papel. El ayer ha tenido movimientos juveniles que transformaron la vida de todos. Hoy ¿qué estamos haciendo? _