Mucho ruido y pocas nueces, es una de las frases que más sirven para describir la vida pública del país. La reunión del martes en Victoria, Tamaulipas, con la presencia del presidente y del gabinete federal, no es la excepción. Lo que vimos el martes fue una gran muestra de respaldo político, pero creo que no será de la misma magnitud en recursos. Por eso espero que las y los funcionarios hayan dejado algo de derrama económica en su visita a la capital del mundo (al menos así la consideramos los victorenses).
Ojalá que algunos de los funcionarios en plena convicción de austeridad hayan llegado en autobús a la central camionera y utilizado un taxi de la central mientras escuchaban “La Cotorra”. Espero que se hayan llevado unas ricas tortillas de harina para que se hagan unas buenas flautas como las de “Don Prisci” o “Don Fito” y que hayan pasado por unas gorditas al “Tigre” o a “Tota”. Si pudieron cenar ojalá no se hayan perdido los tacos del “Tío” o de “Pipos”.
Lo digo en serio, lo que vimos fue más show que anuncios reales: mejoramiento de aduanas, reiterar el compromiso de que las oficinas centrales de aduanas van a estar en Nuevo Laredo, apoyos a la industria eléctrica, rehabilitamiento de puertos, en fin.
Me hubiera gustado que el presidente y el gabinete respaldaran en un compromiso real y formal los proyectos que presentó el gobernador Américo Villarreal Anaya, pero hubo dos discursos, el del gabinete federal que fue totalmente inercial y el del gobernador que expuso una serie de obras fundamentales para el estado que lamentablemente no encontraron eco en la reunión y sin recursos federales muchas de ellas se antojan casi irrealizables.
Viene el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2023, al gobierno federal actual le quedan dos años, si no se etiquetan recursos extraordinarios para Tamaulipas prácticamente deberíamos estar pensando en cómo nos va a ir con el próximo presidente o presidenta de México.
Esperemos se logre algo porque las expectativas fueron muchas y hasta en los anuncios quedaron a deber. Que bueno que fueron a Victoria, ojalá hubieran llevado recursos. Bien por el gobernador, mal por el gobierno federal. Insisto, mucho ruido y pocas nueces. _
