El ex gobernador del estado de Hidalgo y ex secretario de Gobernación en la administración de Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong, hoy se convierte en el maestro de hacer política para evitar ser juzgado por toda la lluvia de ataques de Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera y enemigo por intereses políticos. A lo anterior se suma la derrota del PRI en la última elección donde ya era vulnerable y la de 2019 al llegar Alejandro Moreno a la presidencia del tricolor acompañado de Carolina Viggiano Austria, adversaria natural en Hidalgo.
Lo pasado le condenó a él y a la vieja guardia priista ya que en su momento intimidaron a todo México, sumado a que no tuvieron la capacidad de controlar el poder y como prueba de esto, perdieron dos veces la Presidencia de la República al igual que la confianza de la ciudadanía.
No basta esto, han vivido de la corrupción, malversación, desfalco que hundió al partido y al país, ocurriendo un brutal fin de época de las huestes saquearon las arcas. Osorio Chong trata de recuperar lo perdido y casi al mismo tiempo propone su alianza con Morena por medio de su amigo y aliado, Cuauhtémoc Ochoa, líder del Partido Verde en Hidalgo, tratando de tener acercamiento con el grupo de Andrés Manuel; por el otro lado acercarse al Movimiento Futuro 21 para tener protección política como opositor, aunque a nivel liderazgo local ha perdido mucho de su capital político pese a todo lo que ha invertido su familia de dinero y favores para comprar conciencias de los hidalguenses.
Miguel Ángel Osorio Chong busca el cambio de rumbo lejos de los actores políticos tradicionales que le han dejado solo.