El panorama de salud mental en el estado de Hidalgo es similar al de las 32 entidades federativas, lo cual constituye un serio problema de salud pública, específicamente en términos epidemiológicos ya sea por disfuncionalidad, desconocimiento, falta de infraestructura e información en torno a esta circunstancia así como el mal manejo por parte de los gobernantes y el importante riesgo que genera este fenómeno, aunado a la pobreza y exclusión social que cada vez refleja un mayor impacto dentro de las esferas sociales mexicanas que incluyen violencia familiar, delincuencia, carencia de derechos humanos e insuficientes servicios de salud pública mental al momento.
La falta de profesionalismo de acuerdo a la base de datos de la Secretaría de Salud, nos indica que es el peor porvenir de la mayoría de los 125 millones de mexicanos, ya que tendrán secuelas psicológicas graves como consecuencia de lo que estamos viviendo en la emergencia sanitaria del covid-19 y la economía, generando un conflicto interno denominado estrés o ansiedad, social e incremento de la violencia familiar.
La consecuencia de la crisis del virus ha golpeado y lastimado a todos los mexicanos, aunado a la falta de atención por parte del gobierno federal al no atender de manera oportuna esta crisis mundial ya sea por la capacidad, atención e implementación de programas de prevención que puedan en determinado momento, no solo atender la física sino también atender la salud mental.
Por ello, la creciente preocupación del porvenir de la población y el país, dada la desconfianza e incertidumbre respecto a los gobernantes por no tener un plan de salud emergente nacional unificado para enfrentar esta segunda crisis.
www.colegiolibredehidalgo.com.mx
