El Partido Revolucionario Institucional se plantea el reto de renovarse ante los desafíos a corto plazo por la transformación de valores como la democracia, libertad, inclusión, justicia social, igualdad de oportunidades y la transparencia para ser un partido de vanguardia. Sin embargo, aún no existe señal de cambio significativo que muestre la transformación impulsada por la relación entre sociedad y partido.
No ha logrado consolidar su diseño estratégico para cumplir su cambio por la inexistencia de una agencia que establezca el nuevo rumbo del partido y no se ha asumido como oposición funcional.
En el caso de Hidalgo, el sábado pasado se instaló la Comisión Política Permanente del Consejo Político Estatal en Pachuca, para acordar la elección del coordinador de los diputados federales, haciendo ver un planteamiento de unidad en el estado. Sin embargo, todos van rodeados de controversias.
Los motivos son muchos, entre ellos la confrontación que existe entre los tres grupos tradicionales del partido: el de Osorio Chong que busca protegerlo ante lo sucedido en el gobierno de Peña Nieto; el de los llamados dinosaurios que ya no cuentan con ninguna fuerza ni capital político, y el de personajes que aspiran a 2022 que representan la fuerza del partido nacional con estructura propia como lo son los personajes más visibles del tricolor, Carolina Viggiano e Israel Félix Soto. Todo este panorama busca garantizar los deseos de cambio y la ciudadanía quiere ver caras nuevas para poder creer en ellos y que sean cercanos a los problemas que diario lastiman a la gente con el objetivo de dar certeza y buenos resultados para la próxima elección.
Sarkis Mikel Jeitani
