Las precampañas electorales son similares a una campaña electoral competitiva hecha por los candidatos y los partidos políticos pese a que están condicionadas solamente para los militantes del mismo partido para ganar su apoyo en el periodo que precede a sus ratificaciones como candidatos oficiales.
Sabiendo que la precampaña tiene fechas limitadas, en el caso de la gubernatura es un mes, diseñada para ser eventos partidistas solamente, sin que se pueda solicitar el voto, para que los militantes elijan su candidato en un ambiente libre y equitativo, en el caso de Hidalgo este periodo imperaba como la forma en que iniciaba la campaña normal, solamente como un elemento legitimador al candidato.
Sin embargo, dos precandidatos, Julio Menchaca y Carolina Viggiano, han mostrado su entusiasmo por efectuar una precampaña tradicional de eventos públicos sin cuidar las condiciones sanitarias, rebasando cualquier reglamento del INE. El tercer precandidato, Francisco Xavier Berganza, estaba ausente de cualquier movimiento, tanto en su partido como en público.
Las intenciones de los dos precandidatos era posicionarse en todo el estado, visitando la mayor cantidad posible de los 84 municipios, sin embargo, se notó la falta de un discurso que atrajera a los votantes, eso nos deja pensar que es el inicio de una campaña vacía de ideas que enlacen con la gente.
Aunado a lo visto, ambos carecen de una estructura electoral y de una estrategia clara para arrancar su próxima campaña, salvo por dos o tres gestos que han manejado en imagen e ideas, esperamos que las desarrollen para tener dos campañas innovadoras que dejen satisfecha a la sociedad para poder elegir al mejor.