Participar en las decisiones políticas construye una sociedad inclusiva, fortalece la democracia, fomenta que los ciudadanos se involucren en el progreso, propicien la igualdad y perpetúen el derecho del individuo permitiendo el cambio, aunado a reformar el sistema político en beneficio y prosperidad de toda la sociedad; en términos más prácticos, la participación ciudadana representa el interés común que se convierte a la paz social.
Es importante señalar que la participación se lleva a cabo en primer paso por la emisión del voto, de tal manera que permite diseñar correctamente el progreso de la comunidad en busca de que los programas sociales se apeguen a las características del entorno, bajo los intereses de todos los sectores sociales, económicos y políticos; permitiendo con ello, en forma justa e igualitaria diseñar el ejercicio de la democracia. Además, depende del desempeño de cada uno de los habitantes en la sociedad, construir de manera progresiva el fomento del bienestar social, ligarlo a todos los sectores productivos y a los procesos del bienestar común.
En caso contrario, la democracia se debilita, pierde la esencia de su concepto que radica en aplicar el poder de todos para todos; así también se disminuye la representatividad y legitimidad de los gobernantes. Por ello, la ciudadanía debe ejercer su participación en diferentes espacios políticos, económicos y sociales, buscando conservar su derecho como ciudadanos dentro del sistema político democrático.
En este orden, la participación ciudadana presenta una discusión sobre las formas opuestas de concebir la democracia participativa, ya sea como concepto sólido del sistema político del poder u otra visión al confundir el derecho de los ciudadanos en su ausencia, dejando el poder así como el manejo administrativo público en manos de la minoría, sin tomar en cuenta la necesidad y el interés del pueblo, motivo que genera conflicto e inconformidad social que trasciende la dicotomía tradicional entre poder y carencia de gobernabilidad. Por último, se resume que la participación ciudadana es una obligación nacional patriota, no solo porque su voto es importante para aplicar la justicia y el derecho del individuo.
