Cada año los gobiernos locales deben informar a su población de los resultados obtenidos durante la administración. La importancia de informar es para obtener la confianza de la ciudadanía. Es parte de la rendición de cuentas.
El informe es un documento que enriquece la participación ciudadana y los conocimientos de la gente sobre lo que está ocurriendo. Además se convierte en obra de consulta sobre el conocimiento histórico, estadístico y cultural del municipio.
En los 84 municipios en Hidalgo casi todos han salido a festejar más que a informar y ponen en riesgo a la población para que escuchen el informe. En la mayoría de los municipios han tenido el mismo discurso.
No quiero pensar que son copias, todos echan la culpa a los males heredados de los anteriores presidentes, cosa que importa poco a la ciudadanía, lo que queremos saber es qué han hecho y dónde están los recursos.
Como en Tizayuca, Susana Araceli Ángeles Quezada atacó la falta de recursos y las deudas que heredó, mientras que el alcalde Jorge Márquez, de Tulancingo, ni eso alcanzó a decir, un informe vacío.
Al igual que la alcaldesa de Actopan, Tatiana Tonantzin Ángeles Moreno, que no mostró casi nada sobre los resultados del tiempo que lleva en el poder, y así varios más. En todos los informes hemos sentido el vacío de contenido, del concepto real de un informe; además, uno fue criticado por la ciudadanía de su municipio, señala que el presidente está más preocupado por otros municipios, también han dicho que nunca ha atendido los problemas locales, con estos resultados no se augura un buen municipio, el que merece el pueblo.
Sarkis Mikel Jeitani