Inician las campañas electorales que son procesos de proselitismo que realizan los partidos y sus candidatos en búsqueda del voto y afianzar su legitimidad que es el sustento de la democracia.
De esta manera se impulsan las campañas para acceder al poder. Actualmente los partidos políticos solo son considerados como agencia electoral que compran y venden votos, no como era su origen, la base sólida de la democracia y que la ciudadanía espera que en esta época electoral predominen los mítines.
De esta forma la identidad partidista permeaba la importancia de la vida política y a la vez creaba nuevos liderazgos, que tanto hacen falta en estos días. Esta forma de hacer política transforma la manera de disputarse y ejercer el poder, haciendo determinante la competitividad para el ejercicio de la democracia por la disposición de la información, uso estratégico de nueva tecnología electoral y hacer política adecuada al tiempo y las circunstancias que se viven en el momento.
Así se genera una nueva forma de comunicación para cada campaña. Hoy, la ciudadanía no ha visto algún cambio en los partidos políticos, mucho menos por la pandemia que vivimos, que hayan modificado su estrategia, en la forma de comunicación, persuasión y movilización, solamente han usado redes sociales, sin embargo, la estrategia tradicional sigue dominando en esta elección.
Esto augura que la gente no salga a votar porque a la fecha la desconfianza y el hartazgo de los ciudadanos viene desde este mal rumbo que aún los partidos no han cambiado ni han tenido intención de generar una nueva forma de campañas electorales que den más certeza a la ciudadanía y a sus derechos.
Sarkis Mikel Jeitani
