Un ajedrecista profesional llega a una partida con varias decenas de movimientos mentales planificados de antemano, pero igual sabe que pudiera perder porque el rival también analiza el juego. Y entre grandes maestros, el desafío es aún mayor porque se conocen demasiado.
Y hoy, con el reloj ya avanzando al borde del tablero, alguien debiera murmurarle a Clara Luz que su rey está rodeado. Primera vez que escucho “jaque”, aunque quede muchísimo por jugar. ¡Ojo! Porque todavía no me refiero a AMLO, figura cuya importancia describiré después y sí a su esposo, Abel Guerra, cacique histórico del municipio de Escobedo, donde la alcaldesa se ha afianzado gracias a sus propias virtudes y también al entramado de negociaciones que Guerra nunca ha dejado de aceitar.
Ya cerrando este 2020 y con las candidaturas el descubierto, el dilema para Clara se debe a la cohesión que los priistas están demostrando rumbo a los días claves. Primero, porque la coalición con el PAN se cayó y esto los reunificó. ¿Cómo? Sí, porque dispersos serían devorados por una jauría (MC /Morena) que huele la sangre y se alimenta de la traición fraterna.
Segundo, porque los ajedrecistas medinistas sabían que Abel posicionaría un ataque muy efectivo para afianzar a Clara sustentado en viejos alquimistas y conocedores de los grises electorales. Me refiero a las estructuras de Enríquez, Cerda y Gutiérrez, entre otros, y que obviamente son priistas operando para Escobedo.
¿Cuál será el próximo movimiento? “Jaque al rey”, porque el bloque De la Garza-Cienfuegos se anticipó y utilizará de manera magistral a un alfil que estaba oculto y que cambiará todo. “Ildefonso será el nuevo jefe de campaña de Adrián para gobernador” ¿Qué? Sí, el peso pesado tricolor y con influencia en parte del grupo “rudo” que pensaba utilizar Abel para controlar el voto trabajará junto al actual alcalde regio. ¡Boom! ¿Qué harán Enríquez y Cerda que siempre han sido muy cercanos a Guajardo? ¿Abandonarán a Abel?
A su vez, el momento de las decisiones también llegará para Gutiérrez porque deberá públicamente elegir bando y, peor aún, Guerra quizá no sobreviva a la perpetuidad que creía haberse ganado en el PRI. ¿Y si lo expulsan?
Pero me estoy adelantando mucho; perdón por pensar como ajedrecista ¿entonces? ¿Y AMLO? Apoyo franco para Clara Luz, pero ella deberá jugársela y expresar que está con Morena. Basta de tibiezas verdes porque estará enfrentándose con grandes maestros en un juego que conocen demasiado bien. ¿Cuál pudiera ser otro inconveniente para ella? El Presidente es impredecible y la percepción que tenemos de él y Morena en Nuevo León es demasiado volátil.
¿Le alcanzará a la alcaldesa? No lo sé, pero urge que su equipo se despabile porque te aseguro que estamos frente a una de las partidas electorales más revueltas y confusas de la historia de la Sultana. Será Adrián vs Clara en unas elecciones estatales no aptas para novatos. El que se confíe, perderá.