Y vamos de nuevo con lo mismo. “A punto de estallar la tercera guerra mundial”, ¿neta? Creo que cada dos meses escribo sobre este tema, pero aquí les va de nuevo: ¿Habrá guerra? No porque las consecuencias colaterales serían apocalípticas. Es decir, Kim Jong puede borrar a Corea del Sur o Japón antes que algún escudo antimisiles galáctico estadunidense las salve.
Sabiendo esto, ¿Trump tomaría el riesgo? No, pero si queremos leer sobre el tema les recomiendo que pongan toda su atención en CHINA. Ahí está la clave y no en los gringos; aunque los vecinos del Norte son muy habilidosos para aturdir a los medios de comunicación con fanfarronerías, aquí los verdaderos chingones son los CHINOS.
Y seguiré poniéndolo en mayúsculas porque durante una década fueron quienes sustentaron el valemadrismo norcoreano. Exponenciaron sus importaciones y las relaciones comerciales se multiplicaron sobre la mayoría de commodities que apuntalan a la economía peninsular.
¿Qué pasará desde hoy? Beijing anunció el bloqueo total de los productos norcoreanos. Decisión que le haría perder hasta 1,500 millones de dólares al año a Kim Jong-un; y si sumamos esta iniciativa al enojo que acumula su también viejo aliado Putin, pues… el panorama se oscurece para un país que siempre se mofaba del resto de la ONU gracias a los dos matones internacionales que le cubrían la espalda.
¿MI conclusión? No habrá guerra porque las armas atómicas son preventivas y dan miedo. ¿Corea del Norte? Camino a transformarse en el Irak de Sadam; país que era potencia petrolera y luego de diez años de bloqueo sufrió una implosión socioeconómica que posibilitó que tiempo después el ejército gringo entrase caminando a Bagdad. ¿Pasará lo mismo? Veremos, aunque Sadam no tenía armas de destrucción masiva y este loco sí.
Twitter: @santiago4kd