Hace poco leí un post del grupo “Marea Verde México” donde pedían información acerca de las feministas que se están postulando para las próximas elecciones y mapearlas.
Esta solicitud me pareció interesante y pertinente ya que es importante distinguir las agendas y los posicionamientos no solo de los partidos, que hoy confunden al electorado con sus alianzas Frankenstein (unidad e incongruencia ideológica); sino además, conocer a las personas, propuestas y trayectorias.
En reflexión quiero señalar como punto número uno lo obvio (a veces no tanto): no todas las mujeres en cargos políticos actuales, así como las candidatas, son feministas solo por el hecho de ser mujeres.
Existen algunas con prácticas “Troyanas” como Lily Tellez, quién mostró un rostro para luego develar su postura hostil y anti derechos hacia las mujeres.
Existen otras prácticas “Antítesis”, cuya estrategia política es ambivalente, es decir: progresistas, pero no tanto, a fin de no incomodar al electorado o a sus partidos.
Como Xóchitl Gálvez, quien en su individualidad disintió con su partido tradicionalmente opuesto a la agenda feminista y en otras ocasiones se le ha aprovechado para usar políticamente la agenda feminista.
El segundo punto es sobre la aplaudida paridad.
Hay grupos con prácticas tipo “Backstage”, es decir, mujeres elegidas por su fama como Carmen Salinas (en su momento) y actualmente Guadalupe Jones; impulsadas no por plataforma, trabajo e ideas; sino con el objeto de presentarse en “apego” a la paridad de género, pero siendo controladas tras bambalinas.
Existen prácticas tipo “Ofrenda”, es decir, mujeres que son usadas como una especie de sacrificio cuando los partidos no cuentan con perfiles masculinos que puedan competir o cuando saben que no tienen posibilidades reales de ganar.
De esta forma, debido a las estructuras machistas y los recovecos en la paridad, se reduce drásticamente la participación de feministas con trayectoria real en el escenario político que podrían luchar por los derechos de las mujeres.