Construir desde lo ciudadano y para la ciudadanía es una tarea que debe entenderse en un sentido amplio. Implica cercanía, pluralidad, inclusión, respeto por las diversidades, extensión de servicios y asumir el privilegio de reivindicar en convergencia clases populares, medias y acomodadas.
Supone superar los particularismos que, legítimamente, pero de manera incompleta, son representados a través de los partidos políticos.
Vivir los beneficios de la democracia reclama responsabilidad y participación desde lo civil y desde las organizaciones, en pleno entendimiento con instituciones y autoridades.
El centralismo convencional exhibido en administraciones anteriores a 2018 limitó la atención a las necesidades en sentido territorial y las particularizó según el nivel de cercanía con el proveedor de los beneficios. No están resueltos por completo en la actualidad, pero hay una ventana de oportunidad que la ciudadanía puede tomar en sus manos.
Romper con esa centralidad requiere del compromiso de otros actores de la democracia participativa, como los organismos ciudadanos, que, en una tarea conjunta con los gobiernos, puedan acercarse para auxilio eficiente de necesidades de víctimas.
La pluralidad política, geográfica y social significa atender requerimientos de todas y todos.
Bajo esa lógica, en acción y en narrativa, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, abrió este jueves una nueva sede en la alcaldía Azcapotzalco, que acercará servicios psicológicos y jurídicos a víctimas.
Auxiliar y apoyar son de los grandes motores de la solidaridad y la empatía, estrechamente vinculados al espíritu ciudadano. Hacer accesible la denuncia, el apoyo emocional y construir comunidad para la defensa de los derechos de mujeres, niñas, niños y adolescentes es premisa vertebral.
La jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, al inaugurar el espacio, resaltó la orientación transformativa en la atención que ofrece el Consejo, que desde hace tres años dejó de centralizarse y particularizarse en empresarios o instituciones. Lo ciudadano es para los ciudadanos. El Consejo tiene ya cuatro sedes cuando tenía solamente una en 2018.
Los organismos civiles son indispensables en la transformación y construcción de ciudadanía, en el rescate de los derechos desde el espacio privado, en el incremento de las capacidades ciudadanas para evolucionar hacia comunidades y entornos libres de violencia.
Son quienes cubren aquellos espacios donde, por ejemplo, por la naturaleza de un delito no es fácil para la víctima asumirse como tal y presentar una denuncia. Es el caso de la trata de personas.
El espacio abierto al norte de la Ciudad busca colaborar en el mejoramiento de la calidad de vida y atender problemas específicos, como la violencia familiar, que en 75 por ciento de los casos afecta a mujeres, de las cuales ocho de cada 10 son víctimas de su pareja o algún familiar.
Acercar la atención para ellas es una oportunidad para prevenir, ser guía en la defensa de derechos de género, y abrazar las mejores causas ciudadanas.
*Salvador Guerrero Chiprés
*Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de Ciudad de México