Donde unos veían una defensa fuerte del acusado, otros ven ahora una que fue maltrecha; donde se admiraba a un ex mandatario campeón de la sociedad civil, ahora está un político coyunturalmente atropellado; frente a la omisión de cobertura, ahora hay reacciones que van desde el azoro silencioso hasta el acompañamiento febril para enfatizar, con toda legitimidad, la relación entre el gran culpable y el único partido que habría tenido oportunidad de competir electoralmente con el ganador circunstancial.
Unos continúan la invitación a la concentración dominical sin relacionarla con los promotores vinculados a García Luna; otros guardan olímpico silencio; algunos se esconden en el aturdimiento y otros se acuerdan que Genaro García Luna era un favorito presidencial pero no militaba en Acción Nacional. Mientras, ese partido parece momentáneamente deshabilitado para proyectar con claridad los valores éticos que alguna vez le dieron lustre y poder presidencial… acompañado del ya culpable.
Desde la embajada de Estados Unidos, ahora se sabe por la filtración de los cables de Wikileaks, como se indica en MILENIO, se advertía del riesgo de la precipitación agresiva contra los cárteles y las rivalidades entre los organismos responsables de combatirlo. Carlos Puig precisó en su espacio la relación entre los reportes premonitorios del embajador Carlos Pascual advirtiendo de las discordancias y la petición presidencial para provocar su retiro desde Washington.
Nadie en el PRI del Estado de México necesitaba vaticinios más funestos y menos aún la poco ortodoxa coalición de voluntades partidistas que se dirige hacia 2024 y cuya identidad dominante proviene de enfrentar al presidente Andrés Manuel López Obrador y no de precisiones programáticas atractivas para una ciudadanía cuya orientación mayoritaria es clara, pero que no se niega a enriquecerse de una calidad superior del debate político.
Todos aquellos que han creído en los más recientes dos mil años que el gobierno, el Estado o la autoridad “se organiza según la razón” encontrarían, de constituirse en un jurado cívico simultáneo en este 2023, que esa razón predominante en los años 2000 al 2012 no fue la de la ley o la justicia, sino de una pantanosa y sangrienta construcción de intereses perseguidos por y en Estados Unidos, y de dientes para afuera por las autoridades federales mexicanas de entonces.
Muchos impactos próximos incluyen la afectada percepción de México en el mundo, la valoración de su sistema de justicia, los canales de comunicación y denuncia efectivos que parecen ausentes y el distanciamiento de la población respecto de una comunidad política que tuvo el poder, alejada del prójimo ciudadano.
AMLO declara su expectativa de que García Luna contribuya con información adicional. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, reivindica la necesaria lucha contra la impunidad y la obvia inconsistencia oscura de un gobierno que debía combatir al narco y se alió con una de las partes.
Salvador Guerrero Chiprés
@guerrerochipres