Al parecer el gobernador de Nuevo León, Samuel García, tuvo un mal cálculo al no dejar a un personaje afín a su partido como gobernador interino. Pues a pesar de no tener una mayoría en su congreso local, se le calentó la cabeza actuando de manera precipitada para poder competir por la presidencia de la república. Los motivos de su regreso al cargo de primer mandatario estatal, no lo sabemos a ciencia cierta, pues él acusa a la oposición de un aparente chantaje y sobornos, mientras que sus adversarios le señalan presuntos desvíos de recursos públicos para su campaña presidencial.
Lo que sí sabemos con exactitud, es que provocó un descalabro emocional a toda su militancia naranja del país, pues luego de que el regiomontano se bajara del barco, ahora tienen una seria encrucijada para poder conseguir un suplente de la talla del neolonés.
A pesar de que Dante Delgado, dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, dice traer los tenis bien puestos, ni él, ni el diputado Jorge Álvarez Máynez, tienen la exposición mediática que logró generar la pareja conocida como “el team fosfo fosfo”. Bueno, ni siquiera la ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, o la Senadora Patricia Mercado, podrían lograr ese arrastre. Además esta última ha manifestado que no tiene intención de volver a competir por la presidencia de la república y que su interés y deseo, se encuentra en el legislativo.
Movimiento Ciudadano aún tiene dos cartas fuertes con las que podría competir, sin embargo, parece que la ley electoral les impide hacerlo. Por un lado está el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien también manifestó no querer participar en la contienda, y el joven alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, quien aparecía en las primeras encuestas presidenciales, con excelentes números y cifras, sin embargo, tampoco quiere participar, al menos en esta elección rumbo al 2024.
El partido naranja tiene serios problemas para elegir al relevo de Samuel García, pues si no escogen a un personaje de un perfil similar, la candidata o candidato que pongan se desplomará y se convertirá en un aspirante meramente testimonial.
No cabe duda que tomar decisiones precipitadas te puede llevar a cometer errores graves que pueden poner en riesgo tu carrera política en un futuro.
