El Instituto de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales de Jalisco (ITEI), está secuestrado. Sí, se lo han arrebatado a la sociedad grupos organizados que han hecho propio lo público; y en estos días la herramienta y medio para garantizar el derecho fundamental para el acceso a la información pública de todas y todos.
¿Cómo se operó el secuestro? Al declararse desierta la primera convocatoria para la elección de la Presidencia del ITEI, pues sólo una de 18 aspirantes pasó el primer filtro de selección (examen de conocimientos) y con ello no “quedó” la persona acordada por quienes desde la oscuridad de los que se apropian de lo público, ignorando al Consejo Consultivo del ITEI emitieron una segunda convocatoria con reglas no establecidas en la ley para facilitar el pase de la “negociada” como moneda de cambio sobre otras instituciones públicas (CEDHJ, magistraturas del Supremo Tribunal e integrantes del Consejo de la Judicatura).
Con la “negociada”, no perder de vista, va todo el ITEI, pues tanto este como las demás piezas de lo público son tratados como botín de puestos y presupuestos.
A diferencia de procesos anteriores, el operativo de secuestro cruzó más límites al invadir y desplazar atribuciones legales que le corresponden al Consejo Consultivo del ITEI, un órgano de carácter ciudadano, honorífico, con representación social (cámaras) y académica (universidades).
La voracidad en este plagio obnubiló al grupo secuestrador, pues la convocatoria aprobada abre paso a la impugnación legal, complicando su particular proceder.
Lo más perverso en este tipo de secuestros de lo público es que provoca síntomas y actitudes similares al Síndrome de Estocolmo: sentimientos de aprecio, reconocimiento, comprensión, de quien participa (elegida o elegido para lo público) hacia los captores.
¿Se puede hacer algo ante esto? Sí. Hay tiempo y formas. Que el Congreso corrija lo hecho, se emita una nueva convocatoria escuchando y atendiendo a la sociedad a través de quienes se han manifestado (AMEDI Jalisco, CIMTRA Jalisco, Red Académica de Gobierno Abierto), al Consejo Consultivo del ITEI, al Comité de Participación Social del Sistema Anticorrupción, el Observatorio Legislativo;y como esto no termina aquí,que tomen en serio diseñar una Ley de Designaciones Públicas de Jalisco.
Es tiempo de recuperar la dignidad, la decencia, la confianza. ¡Ya basta de secuestrar lo público!
Rubén Alonso
Twitter: @jrubenalonsog