Desde hace años existe la discusión sobre si las mujeres deben o no “sacrificarse” abandonando sus carreras cuando llega el momento de ser madres.
Por un lado si la mujer opta por seguir trabajando se le califica como “egoísta”, pero si renuncia al trabajo se cree que es víctima del sistema patriarcal. Ambos razonamientos son extremos, pues existen mujeres que simplemente deciden cómo vivir su vida.
Si una mujer puede decidir esto es muestra de emancipación, y sea cual sea su elección, ésta debería ser respetada. Y aquí surge la nueva polémica ¿Debemos las mujeres justificar cada cosa que hacemos? Si los hombres no justifican su actuar ¿por qué las mujeres sí?
Esta semana la actriz Elsa Pataky fue nombrada en un discurso de su esposo Chris Hemsworth: “Quiero darle las gracias a mi preciosa esposa, que ha estado durante básicamente toda mi carrera a mi lado, animándome y apoyándome sin cesar”. “No olvido que ella dejó de lado sus propios sueños para apoyar los míos y, de nuevo, siempre estaré en deuda contigo.”
Ante esto, la prensa cuestionó a Elsa Pataky sobre la decisión que tomó, y ella no entendía por qué tenía que explicarla. Esto en redes sociales dividió la opinión.
Para todas las personas que defienden a las mujeres que se quedan en casa, seguro que ellas nunca preguntarían: ¿Cómo te sientes tras realizar el servicio de preparación de alimentos, después de proporcionar mantenimiento y limpieza a la vivienda, o al final de las compras y administración del hogar? Es obvio que estas preguntas solo las hace el personal o simulador del Inegi para conocer el valor económico de las labores domésticas y de cuidados.
Lo mismo aplicaría para las mujeres empoderadas, ellas jamás preguntarían a sus colegas cuántas horas pasan lejos de sus hijos o si sienten culpa de ser madres ausentes, esto sería absurdo.
Es simple, hay preguntas que están fuera de lugar y solo por esa razón no deberíamos vivir para justificar las respuestas. Recordemos que hasta el cuarto trimestre de 2023, tres de cada 10 mujeres en México eran madres y 11.5 millones también eran las jefas de hogar, esto de acuerdo con datos del Inegi.