Política

¿Nuestros cielos sí los pueden conquistar?

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

Le habíamos cerrado las puertas a Iberdrola y ahora se las vamos a abrir de par en par a Iberia, qué caray. Y, por ahí, a Lufthansa para que nos lleven sus aviones de León-Bajío a Tijuana. Air France también podrá volar de Guadalajara a Cancún o de Monterrey a Aguascalientes.

Naturalmente, no les va a interesar mucho a las aerolíneas europeas el tema de cabotaje, o como se llame, porque el Viejo Continente está muy lejos y necesitarían servicios locales de mantenimiento para sus Airbus (¿Airbuses, se dirá acaso en plural?): los números no van a cuadrar.

Pero, ¿qué tal American Airlines y Delta y Southwest y Continental y United, amables lectores-viajeros? Las tenemos en la casa de al lado, a esas compañías aéreas, y así de posiblemente secundario como les parezca el mercado estadounimexicano no van a dejar pasar la oportunidad de ganarse algunos pesos de aquí para luego intercambiarlos por dólares de allá.

Uno pensaría que el tema de la “soberanía”, tan traído y llevado en el apartado de las inversiones extranjeras y la apertura de ciertos sectores presuntamente estratégicos de nuestra economía, era la madre de todos los principios consagrados en el altar ideológico de doña 4T.

Pues no, miren. Cuando toca, esos dogmas se pueden dejar alegremente de lado para reconvertirlos en acciones beneficiosas para el pueblo. ¿Qué se pretexta, al plantear el exterminio puro y simple de la industria aérea nacional? Nos dicen que hace falta mayor competencia para que bajen los precios y, de pasada, suponemos que esperan que los nuevos participantes se precipiten a usar el mentado AIFA siendo que los operadores domésticos no parecen demasiado entusiasmados con el mejor aeropuerto construido recientemente en el mundo.

El otro, el de Texcoco, iba a ser un gran centro regional de conexiones (hub, se le dice en la lengua que parlan, justamente, los accionistas de las líneas aéreas que conquistarán los cielos mexicanos) para disputarle a Panamá, a Houston y a Dallas-Fort Worth una apetecible tajada de vuelos internacionales. Pero, ya vimos cómo terminó la historia de la mayor obra de infraestructura que se había emprendido en las últimas décadas en este país.

Hoy, la gran apuesta es otra: acabar con la aviación mexicana. Parecen neoliberales, oigan…

Román Revueltas Retes

[email protected]

Google news logo
Síguenos en
Román Revueltas Retes
  • Román Revueltas Retes
  • [email protected]
  • Violinista, director de orquesta y escribidor a sueldo. Liberal militante y fanático defensor de la soberanía del individuo. / Escribe martes, jueves y sábado su columna "Política irremediable" y los domingos su columna "Deporte al portador"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.