No sé en qué país haya podido aprender Dani Alves a hablar en mexicano porque, caramba, decirle “pinche güey” al Piojo Herrera revela un profundo conocimiento de la parla novoazteca (este neologismo, con vuestro perdón, me he permitido acuñarlo para referirme a aquellos términos incorporados por nuestro pueblo al habla castellana de todos los días pero que no se derivan del náhuatl con el que se comunicaban nuestros antecesores –como las palabras tlapalería, achichincle, camote, guacamole, olote, petate, tamal, zapote y tantas otras– llamadas, justamente, nahuatlismos o aztequismos, sino que son de procedencias más recientes). O a lo mejor, miren ustedes, nuestro colorido lenguaje es ya un producto de exportación y eso creo que tendría que llenarnos de orgullo, o sea, de una pinche fiereza patria que no te la acabas, para que me entiendan ustedes.
El asunto es que el lateral brasileño, antiguo futbolista del Sevilla F.C. pero cuyos mayores galardones le vienen de haber jugado en el F.C. Barcelona bajo la batuta de Pep Guardiola, le respondió de tan destemplada manera al actual director técnico de Tigres porque éste declaró abiertamente que Alves está ya… muy viejo. No es una ofensa, a mi entender, sino una mera constatación, por más dura que le pueda parecer a un futbolista cuyos mejores años, efectivamente, ya quedaron atrás.
Y es que se rumoraba que Dani estaba tal vez en la mira del equipo regiomontano pero el entrenador de los felinos no cree que sería un buen fichaje: “Trato de rejuvenecer al plantel. Quién no quisiera tener a Dani Alves, pero tenerlo de esa edad sería más por el nombre y por el impacto mediático que por lo que pudiera dar en la cancha”, soltó el Piojo. “Yo quisiera a Dani, pero al que jugaba con Pep Guardiola. Hoy, con la edad que tiene, es más un bombazo de nombre que lo que nos pueda ayudar”.
Totalmente de acuerdo con el hombre que lleva las riendas de Tigres en la cancha, señoras y señores, por más que en el pasado haya generado encendidas polémicas y tenido sonados desencuentros. Las cosas se dicen bien claras y como son. Y, bueno, el brasileño no tardó en responder en su cuenta de Twitter: “¡El pinche güey maneja el tiempo ahora!”. Pues no, don Dani. El tiempo nadie lo maneja, el tiempo pasa. El tiempo es implacable y a todos termina por cobrarnos factura. Un futbolista a punto de cumplir 40 años es un hombre todavía joven pero sus rendimientos en el balompié competitivo y exigente que se juega ahora no se pueden comparar con los de un deportista, digamos, de 20 o 25 años de edad, así sea que éste nunca vaya a exhibir los talentos de alguien –Alves, justamente– a quien Joan Laporta, el que fuera patrón del Barça, calificó en su momento de “mejor lateral del mundo”.
Los años pasan y la culpa no la tiene Herrera. Digo…
Román Revueltas Retes
