Para el próximo gobierno. El antecedente del pacto federal mexicano deviene del 31 de enero de 1824 y el documento constitucional del 4 de octubre de 1824, ahí aparece el estado de Coahuila y Texas en tercer lugar como parte constitutiva de la República representativa, popular y federal.
El pacto se refrenda en las Constituciones de 1857 y 1917.
Se desprende de ese pacto que los estados, aunque libres y soberanos e independientes como es el caso de Coahuila, han de tener su propia Constitución que no deberá contradecir a la Constitución Federal, lo cual no limita que estas Constituciones estatales sean más amplias a fin de mejorar y precisar las acciones de gobierno.
En materia educativa, la Constitución de 1824, el Estatuto Orgánico de 1856 y la Constitución del 57 establecen normas muy vagas en materia educativa.
De manera que fue la Constitución de 1917 la que perfiló en el Artículo 3º, la rectoría del estado en materia educativa, estableciendo la calidad del mexicano que la educación debería formar.
De ahí deriva que el Ejecutivo Federal “determinará los principios rectores y objetivos de la educación así como los planes y programas de estudio de la educación básica y normal en toda la República; para tal efecto, considerará la opinión de los gobiernos de las entidades federativas y de diversos actores sociales involucrados en la educación,…” en la fracción II señala que la educación se basará en los resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios.
Resulta que la actual reforma educativa expresada en los planes y programas y los nuevos libros de texto, propuestos por AMLO, de los cuales solo se saben las líneas ideológicas que los fundamentan, violan como es su costumbre, lo estipulado en el Artículo 3º Constitucional para imponer el dogma ideológico de la 4T.
Consecuentemente Coahuila, como lo hizo Carranza, puede desconocer tales propuestas en materia educativa y realizar sus propios planes y programas e incluso libros de texto con estricto apego a la prescrito en la Constitución, ejerciendo así su soberanía, independencia y libertad.
Es el momento en que la educación de Coahuila ya no siga ciegamente la corriente con pretexto del federalismo dejando de cumplir su patriótica misión.