Coahuila tiene la oportunidad y la obligación de ser ejemplo al inaugurar la ruta de la reconstrucción nacional tras la hecatombe institucional que ha significado el actual gobierno federal.
El nuevo gobierno estatal deberá planear bien la resistencia al embate que pronto se desatará bajo la pretensión de mantener en el poder a la 4T.
Prácticamente somos una ínsula, pero tenemos el antecedente de que estas tierras coahuilenses han dado a la patria el federalismo y la revolución mexicana en las figuras de Miguel Ramos Arizpe, Francisco I. Madero y Venustiano Carranza.
El riesgo si no se tiene la entereza y la valentía suficiente, nace por el hecho que los planes que aquí se construyan y que deberán ser los faros para la reconstrucción del país, se echaran a andar en el tiempo más apremiante para AMLO de asegurar el camino a la dictadura y serán los puntos de ataque desde lo presupuestal y con las acciones políticas desde dentro.
Una de las banderas más eficaces para Coahuila, lo será la educación porque coyunturalmente la federación iniciará el despliegue de su llamada Escuela Mexicana, con la presentación de los libros de texto, cuyo contenido se ha ideologizado bajo la asesoría de un venezolano (hágame usted el favor) y darán la oportunidad de hacer señalamientos puntuales y movilizar al magisterio y con él a los padres de familia y a las comunidades todas para rechazar tal maniobra que contradice al Art, 3º Constitucional.
Ya hubo antecedente cuando Zedillo el primer presidente contrarrevolucionario, intentó un nuevo libro de historia de México que asemejaba un álbum de barajitas con brevísima información tendenciosa, donde por indicaciones recibidas quiso borrar la guerra de 1847 para desvanecer el odio hacia los gringos.
En ese momento el magisterio se movilizó y los libros que estaban repartiéndose fueron recogidos y luego negada su existencia.
Hay otros motivos que pueden convertirse en objetivos de la educación coahuilense en resistencia: restablecer y fortalecer las escuelas de tiempo completo, alimentos para los escolares, la educación artística y la educación física y deportiva, la educación inicial, la nueva educación normal y la capacitación y actualización magisterial bajo un modelo educativo y pedagógico coahuilense. Ser un verdadero Coahuila libre y soberano.
