El día 7 de junio, Coahuila y Nadadores, Coah. conmemoran el Centenario de la muerte del general Lucio Blanco Fuentes.
Descendiente de Miguel Blanco, quien sustituyó a Ignacio Zaragoza en el Ministerio de Guerra, cuando Zaragoza pidió a Juárez ponerse al frente de la defensa del país ante la invasión francesa; fue de la familia quien continuó la consigna patriótica de luchar por la libertad y las causas justas.
Fue magonista, participante de la rebelión temprana en Las Vacas, (hoy Acuña) en 1908; maderista; integrante de las fuerzas irregulares de Coahuila sostenidas por Carranza que lucharon contra la invasión orozquista a Coahuila; fue el segundo en firmar el Plan de Guadalupe y desde Monclova con alrededor de 200 hombres, los Libres del Norte, fue a avivar la causa constitucionalista en Nuevo León, pero especialmente en Tamaulipas, donde, después de tomar Matamoros, realizó el primer reparto agrario de la revolución, repartiendo tierras de una propiedad de Félix Díaz a un grupo de soldados-campesinos que formaban parte de sus fuerzas.
Este acto, no fue del gusto de Carranza, al considerarlo prematuro y riesgoso para cumplir el objetivo de derrocar a Huerta, pero no lo echó para atrás, solo lo relevó del mando de sus tropas mandándolo a formar parte del Ejército del Noroeste al mando de Álvaro Obregón. Disciplinado, formó la famosa División de Caballería del Ejército del Noroeste con al cual se destacó en muchas tareas realizadas en Sinaloa y Jalisco.
Cuando Huerta huye y los huertistas se rinden, Blanco firmó uno de los dos pactos de Teoloyucan con el cual se entregaban todas las tropas federales a la causa Constitucionalista.
Después de entrar a la ciudad de México, Blanco se inclinó por la Convención, apoyando a Eulalio Gutiérrez, quien lo nombro secretario de Gobernación por los cual se le acusó de varios cargos incluso de traición.
Se le hizo Consejo de Guerra, del cual resultó absuelto después de dos años. Partió a EEUU, para luego participar en la rebelión que surgió contra Obregón; considerándolo muy peligroso decidieron los obregonistas liquidarlo; fue emboscado en Laredo, siendo asesinado por los agentes del gobierno, y lazándolo al río Bravo, de donde fue rescatado, corriendo la versión de que se había ahogado.
Así terminó la vida del Caballero de la Guerra. Viva Lucio Blanco.