En su última visita a la entidad, el presidente de México aprovechó su breve estancia no sólo para vacunarse y revisar la estrategia que se viene desplegando de manera coordinada con las corporaciones locales de seguridad pública; sino además, para anunciar el incremento de las instalaciones y personal de la Guardia Nacional que será desplegado a lo largo y ancho del territorio de Jalisco y, de paso, reiterar su compromiso para sacar adelante durante el próximo año las principales obras de infraestructura tanto en materia de abasto de agua como de movilidad. Con relación a este último anuncio, fue el propio gobernador de la entidad, quien confirmó su satisfacción con la reunión sostenida con el gabinete federal: “el presidente me dijo que la Línea 4 también estaba revisado, que le habían presentado todos los trabajos que hicimos durante los últimos 15 días y que estaba de acuerdo y listo para que la obra empiece el próximo años” (Notivox JALISCO, 8 de diciembre).
De confirmarse lo anterior, resulta evidente que la falta de claridad en el presupuesto federal para Jalisco no será impedimento para que los jaliscienses, a quienes se les ha venido consultando su opinión acerca del pacto fiscal durante los últimos tres fines de semana, concluyamos este ejercicio cívico el próximo fin de semana, siendo conscientes de la manera en que el gobierno federal ejerce los recursos y cómo impacta a nuestra calidad de vida.
En este contexto, ciertamente resulta preocupante que el creciente fenómeno de las desapariciones no haya sido abordado durante la visita presidencial, una de las situaciones socialmente más sensibles de la crisis en derechos humanos que vive la entidad, de acuerdo con el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo, A.C. (Notivox JALISCO, 10 de diciembre).
Sin embargo, los jaliscienses no podemos cruzarnos de brazos, ni mucho menos esperar pasivamente soluciones de parte de nuestras autoridades, y con el espíritu humanista e ímpetu humanitarista que fueron germinando sobre estas tierras desde los tiempos de Fray Antonio Alcalde –personaje del que nos ocuparemos en otra colaboración– comencemos a reconstruir lazos de fraternidad.
