La migración es consustancial a la humanidad. Los seres humanos nómadas poblaron continentes y fundaron civilizaciones antiguas y modernas. La agricultura los arraigó, pero nunca dejaron de migrar.
La Biblia, el Corán y la Torá, libros sagrados de pueblos monoteístas, contienen pasajes y episodios sobre los “éxodos”, que es el término sacro para describir las grandes migraciones.
Hoy, como ayer, los pueblos se mueven por al menos tres motivos: en busca de la “tierra prometida”, ponerse a salvo de pestes y pandemias o escapar de la violencia y las guerras.
En México tenemos en este momento los tres motores activos y los tres rostros migrantes: origen, tránsito y destino.
Un referente para afrontar esta nueva realidad y evitar que nos rebase es asumir el Pacto Global Migratorio (o Pacto de Marrakech), promovido por la ONU, y diseñar políticas públicas nacionales para atender el fenómeno de manera ordenada, regular y segura. Aquí los 23 compromisos que integran este Pacto, el cual fue suscrito por México en 2016:
1.Recopilar y utilizar datos exactos y desglosados para formular políticas con base empírica.
2. Atender los factores adversos y estructurales que obligan a las personas a abandonar su país de origen.
3. Proporcionar información exacta y oportuna en todas las etapas de la migración.
4. Velar por que todas las personas migrantes tengan pruebas de su identidad jurídica y documentación adecuada.
5. Aumentar la disponibilidad y flexibilidad de las vías de migración regular.
6. Facilitar la contratación equitativa y ética, y salvaguardar las condiciones que garantizan el trabajo decente.
7. Abordar y reducir las vulnerabilidades en la migración.
8. Salvar vidas y emprender iniciativas internacionales coordinadas sobre personas migrantes desaparecidas.
9. Reforzar la respuesta transnacional al tráfico ilícito de migrantes.
10. Prevenir, combatir y erradicar la trata de personas en el contexto de la migración internacional.
11. Gestionar las fronteras de manera integrada, segura y coordinada.
12. Aumentar la certidumbre y previsibilidad de los procedimientos migratorios para la adecuada verificación de antecedentes, evaluación y derivación.
13. Utilizar la detención de migrantes sólo como último recurso, y buscar otras alternativas.
14. Mejorar la protección, asistencia y cooperación consulares a lo largo de todo el ciclo migratorio.
15. Proporcionar a migrantes acceso a servicios básicos.
16. Empoderar a migrantes y sociedades para lograr la plena inclusión y la cohesión social.
17. Eliminar todas las formas de discriminación y promover un discurso público con base empírica, para modificar las percepciones de la migración.
18. Invertir en el desarrollo de aptitudes y facilitar el reconocimiento mutuo de aptitudes, cualificaciones y competencias.
19. Crear las condiciones necesarias para que las personas migrantes y las diásporas puedan contribuir plenamente al desarrollo sostenible en todos los países.
20. Promover transferencias de remesas más rápidas, seguras y económicas, y fomentar la inclusión financiera de migrantes.
21. Colaborar para facilitar el regreso y la readmisión en condiciones de seguridad y dignidad, así como la reintegración sostenible.
22. Establecer mecanismos para la portabilidad de la seguridad social y las prestaciones adquiridas.
23. Fortalecer la cooperación internacional y las alianzas mundiales, para la migración segura, ordenada y regular.