Todos queremos bienestar y lo buscamos activamente, incluso sacamos más dinero de la cartera para conseguirlo.
En el último año, casi la mitad de la población adulta gastó más en bienestar. Unos pagaron tratamientos en un spa, otros membresías para hacer ejercicio en persona o en formato virtual, muchos optaron por comida orgánica, suplementos y vitaminas o adquirieron un equipo para hacer ejercicio en casa, según el Amex Trendex, un informe de tendencias de American Express.
La pandemia es la razón del incremento en el gasto; la necesidad de mantenernos a salvo y lejos de covid-19 nos llevó a buscar salud física y mental.
Los ciudadanos de India son los que más aumentaron su gasto en la búsqueda de bienestar, según el Amex Trendex, le siguen los australianos, y luego los mexicanos. India y México, por cierto, están en el top cinco de países con mayor muertes por covid-19.
¿Qué es realmente el bienestar? Para la OMS la salud es “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
En México consideramos que las áreas más importantes para el bienestar personal son la salud, la salud mental y el sueño, descanso y relajación, según Age of balance, un estudio de Good Rebels.
Una cosa es entender qué es la salud y el bienestar, y otra tenerlo. En México, los suicidios incrementaron y 15 millones padecen algún trastorno de salud mental, según la Secretaría de Salud. El dinero, por cierto, es la primera causa de estrés, según el Global Investor Pulse México de BlackRock. Además, solo 38.9 por ciento de los mexicanos con más de 18 años son activos físicamente, el porcentaje más bajo desde 2013, según datos del Inegi de enero de 2021. No hacemos ejercicio porque no tenemos tiempo, estamos cansados por trabajo y tenemos otros líos de salud, incluidos los mentales.
El círculo vicioso lo tratamos de romper con productos de bienestar; el instinto es el correcto, pero necesitamos ayuda. Para dejar de estar estresados, deprimidos y enfermos necesitamos una buena alimentación, hacer ejercicio, tener tranquilidad financiera; necesitamos equilibrio.
El equilibrio parte de nosotros, pero también sabemos que es y será imposible si las empresas y el gobierno no entienden que las cosas deben cambiar y que ellos, con nosotros, juntos podemos generar ese equilibrio y lograr la meta común: bienestar.
Regina Reyes-Heroles C.
@vivircomoreina