Si lo veo, lo creo. Visibilizar a las mujeres líderes en todos los ámbitos es relevante porque si queremos más científicas, más escritoras, más mujeres CEO, más académicas, más mujeres trabajando, necesitamos verlas en acción, escucharlas y conocer sus historias.
Hay tres beneficios clave de los modelos a seguir: expanden la idea de lo que es posible, inspiran la ambición y demuestran la mentalidad y los comportamientos para lograr ascender, explican Thekla Morgenroth, Michelle K. Ryan y Kim Peters en The Motivational Theory of Role Modeling: How Role Models Influence Role Aspirants’ Goals.
“Yo quería ser bióloga marina, pero no tenía esos referentes, y me dediqué a ser arquitecta”, me dijo en el más reciente Notivox Foros Tania Pimentel, fundadora de Women Index, un índice digital que reúne a mujeres de todas las profesiones para promover su trabajo. “Ahora soy emprendedora porque veía esa falta de representación, escuchaba decir ‘no hay expertas’ y por eso existe Women Index”, añadió.
En México los esfuerzos por contar historias de éxito de las mujeres rinden frutos: 85 por ciento de las millennials mexicanas aspiran a puestos de liderazgo y 80 por ciento de las mujeres confían en que alcanzarán éxito en su vida, según un estudio de Avon en América Latina. Esta ambición ha incrementado en los últimos años, contó Magda Ferreira Llamas, gerente general de Avon para el Norte de Latinoamérica, en Notivox Negocios.
Este 2022, después de dos años de resguardarnos para cuidarnos de la pandemia de covid-19, de que siete de cada 10 empleos perdidos fueran de mujeres, necesitamos hacerlas más visibles para inspirar a muchas otras más.
En México, 44 por ciento de las mujeres tiene un empleo o está buscando uno y 4.6 millones no tienen trabajo, pero están disponibles si encontraran uno, según Mujer en la Economía, Datos con Lupa de Género, del Imco. Este dato muestra ya el impacto de la pandemia, pero incluso antes, México ha tenido de los porcentajes más bajos en participación de las mujeres en el empleo en América Latina. En 2018, según el BID, las mexicanas trabajando eran 55 por ciento; Uruguay y Perú tenían 68 y 67 por ciento, respectivamente; esos eran los países con mayor participación.
Incluir a las mujeres no solo mejorará la posición de México en esa tabla. Según el Imco, el PIB en 2030 será 15 por ciento mayor al de 2020 si el gobierno y el sector privado implementan acciones para sumar a 8.2 millones de mujeres a la economía. Podemos empezar por esas 4.6 millones que quieren trabajar y no encuentran empleo. Ojalá la marcha del martes y todos los eventos alrededor del 8M ayuden a visibilizar a las que son modelos a seguir para inspirar a las otras 3.6 millones.
Regina Reyes-Heroles C.
@vivircomoreina