Desmotivada es la palabra que usa Sherani Vázquez para definir una parte relevante de su experiencia estudiando ingeniería en sistemas.
Menos de una cuarta parte de sus compañeros eran mujeres, no se sentía parte de una comunidad, tampoco tenía el referente de una mujer exitosa en su área y “tenía que estar probando —constantemente— que mi lugar ahí era bien merecido y mis conocimientos eran iguales a los del resto”, me dijo.
Las mujeres en la industria de tecnologías de la información (TI) son más propensas a abandonar sus carreras, según Accenture y “Girls Who Code”; la mitad de ellas decide dejar su profesión a los 35 años. La tasa de abandono es 45 por ciento más alta que la de los hombres.
La desmotivación de Sherani empezó a desvanecerse cuando fue elegida para la primera generación de Skills For Women in Tech, una capacitación gratuita liderada por el British Council para México. Sherani se integró a una comunidad de mujeres, conoció a mentoras exitosas en sus áreas de interés y “pude cambiar mi mentalidad de esperar una negativa a: ‘lo peor que puede pasar es que aprenda algo nuevo’, y esa diferencia es muy importante”, me dijo.
Sherani no es la única que tras el programa decidió seguir en un área laboral de oportunidades y salarios altos. Al día de hoy, Skills For Women in Tech ha impactado a 500 mujeres becadas. De esas, 350 se graduaron y 109 consiguieron un empleo en TI.
“Mientras 68 por ciento de las empresas se quejan de la falta de talento tecnológico en México, solo tres 3 de cada 10 puestos de trabajo en el sector tecnológico son ocupados por mujeres”, me explicó Isabel Gil, directora de Skills for Women in Tech. El programa busca “mejorar la empleabilidad de las mujeres en el país dándoles competencias digitales, de desarrollo de software, y también habilidades interpersonales, de liderazgo y confianza en sí mismas para mejorar sus posibilidades de obtener un empleo en la industria”. La meta: impactar a 5 mil mujeres en México en los próximos cuatro años.
¿Los logros? Siete de cada 10 participantes afirmaron que adquirió nuevos conocimientos y motivación para seguir una carrera en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas), me dijo Isabel.
Para 2050, 76 por ciento de los empleos en el mundo, según la Unesco, se generarán dentro de áreas STEM. Sherani es ejemplo de que se puede inspirar a más mexicanas a seguir adelante o integrarse a estas disciplinas que son parte relevante del futuro.
Más profesionistas en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas no solo ayudarán a tener más mexicanas con un empleo bien remunerado en el futuro, también a que más mujeres sean las actoras que provoquen los cambios, cierren brechas y enfrenten con éxito los retos implícitos en el desarrollo sostenible y con bienestar social que buscamos todos.