Fue un lunes de calles con nombres nuevos, de marcha, de cadenas moradas, verdes y rosas en las redes y luego vino un martes de silencio.
En la dolorosa queja del 8M y la reflexión del 9M el mensaje es claro: el movimiento feminista tiene una voz colectiva.
La lucha no es idéntica, porque no es lo mismo tener un empleo formal en San Pedro Garza García, que formar parte de un colectivo de artesanas en el Valle del Mezquital o haber sufrido una violación y la pérdida de una hija.
Nuestras circunstancias son tan desiguales como los datos:
—23 millones más de mujeres pobres habrá en América Latina por la pandemia, según la Cepal, para sumar un total de 118 millones.
—97 por ciento de los enfermos son cuidados por una mujer, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
—69 por ciento de niñas y adolescentes de 10 a 14 años han desaparecido, versus 31 por ciento de niños y adolescentes, según México Evalúa.
—Entre 22 y 33 por ciento menos ganan las mexicanas que los mexicanos.
—24 millones de mexicanas en edad de trabajar no están disponibles para hacerlo, aunque quieran, por atender otras obligaciones o porque su contexto lo impide.
—Las startups lideradas por mujeres recibieron solo 2.3 por ciento de los fondos de venture capital, según Crunchbase.
—82 por ciento de las startups fondeadas no tiene a una mujer cofundadora, según Mujeres invirtiendo.
—16 por ciento de las mujeres revela haber sufrido algún tipo de discriminación en el trabajo y 13 por ciento violencia u hostigamiento, según Adecco.
Se lucha por salarios iguales, por no ser violentadas, por financiamiento para nuestra empresa, por poder trabajar, por vivir… “A pesar de las tan diversas luchas, el movimiento feminista cruza clases y es transgeneracional”, escribió Brenda Lozano en El País el pasado 4 de marzo. Nos une la necesidad de poder elegir, sin miedo y en un contexto de equidad, qué queremos.
Esa voz colectiva debe mantenerse constante, pese a la pandemia y las crisis que trajo consigo, para que siga “indestructible”, como escribió Brenda.
Mañana viernes abordaremos las diversas brechas en el empleo, las pequeñas y medianas empresas y la salud en “Mujeres y covid-19, el reto a vencer”, de Notivox Foros, un espacio más propuesto para seguir la conversación.
El 8M y 9M son y serán espacios para retomar, desde donde cada una pueda estar, más conciencia de nosotras como parte de esa voz colectiva.
@vivircomoreina